Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XXV del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre La Dehesa del Coto, ocupando las páginas 117 a 120 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Su extensión era tres veces mayor a como fue descrita en la escritura de 1808, que se reseña en lo esencial en el presente trabajo de reconstrucción histórica; y decía que quedó excluida del reparto, porque su majestad, prendado sin duda de tan hermosa finca, se la reservó para sí, entrando por lo tanto a formar parte de los baldíos realengos, y sujeta por ello, al dominio patrimonial de la corona.
Pero al correr de los años, y aún calientes las cenizas del rey Carlos II, el Hechizado, don José Bernardo de Quirós y Torices, titular del señorío jurisdiccional de la Villa de Burguillos, acudió a su majestad Felipe V, primer monarca de la Casa de Borbón, solicitando a su real cámara, le fuera vendida la tercera parte de las tierras correspondientes a la citada finca, accediéndose a la solicitud y siéndole adjudicada por la real hacienda.
Esta propiedad, sigue en posesión de la familia Bernardo de Quirós, a todo lo largo de los dos primeros tercios del siglo XVIII, pues en una escritura notarial de fecha 30 de enero de 1789, se comprueba que el nuevo dueño de la misma, se llama Antonio Agustín Méndez, un rico vecino de Sevilla.
El tiempo sigue su curso y años después, en nueva escritura otorgada el 16 de enero de 1808, se declara la venta de la finca al Excmo. e Ilmo. Sr. don Víctor Soret, Caballero Pensionado de la Real y distinguida Orden Española de Carlos III, del Consejo de Estado de su Majestad, Tesorero General del Reino, Director del Real Giro y del Crédito Público, vecino de la Villa y Corte de Madrid. Como se ve, se trata de un personaje de muchas campanillas.
La compra se realizó en vales reales, por un valor de 400.000 reales de vellón, que era en aquel tiempo, una cantidad muy respetable. Los derechos de alcabalas y Cientos montaron 16.000 reales.
En esta escritura ya se reseña las características de la finca, que es, como se ha dicho, la tercera parte de la primitiva propiedad realenga, y como estimo que puede ser de interés para el lector curioso, el conocimiento de su descripción, la incluyo a continuación:
La Dehesa del Coto, compuesta de 381 fanegas de tierra, y poblada de encinas y otros árboles, sita en el término de Burguillos, al sitio de su nombre, linda con el lugar que llaman de la Cruz Chiquita, con la Dehesa Boyal, con el cerro del Convento, el regajo que dicen de Quintanilla y el arroyo del Caballo, mirando hacia el término de Villaverde y Castilblanco, y también linda con el cerro del Viento, con el majadal de Cochambre, camino viejo de Castilblanco y el arroyo del Colmenar.
Pág. 117 de "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
La Dehesa del Coto
Dentro del reparto de tierras, que la generosidad y el compromiso contraído por el rey, hizo entre los nobles y jerarquía eclesiástica, como premio a la valiosa colaboración prestada, con la aportación de hombres, armas y dineros, que hizo posible llevar a un final feliz el desarrollo de la guerra de la Reconquista, quedó excluida en el término de Burguillos, la que fue, sin duda, una de las más valiosas fincas; la que desde entonces es conocida con el nombre de la Dehesa del Coto.Su extensión era tres veces mayor a como fue descrita en la escritura de 1808, que se reseña en lo esencial en el presente trabajo de reconstrucción histórica; y decía que quedó excluida del reparto, porque su majestad, prendado sin duda de tan hermosa finca, se la reservó para sí, entrando por lo tanto a formar parte de los baldíos realengos, y sujeta por ello, al dominio patrimonial de la corona.
Pero al correr de los años, y aún calientes las cenizas del rey Carlos II, el Hechizado, don José Bernardo de Quirós y Torices, titular del señorío jurisdiccional de la Villa de Burguillos, acudió a su majestad Felipe V, primer monarca de la Casa de Borbón, solicitando a su real cámara, le fuera vendida la tercera parte de las tierras correspondientes a la citada finca, accediéndose a la solicitud y siéndole adjudicada por la real hacienda.
Esta propiedad, sigue en posesión de la familia Bernardo de Quirós, a todo lo largo de los dos primeros tercios del siglo XVIII, pues en una escritura notarial de fecha 30 de enero de 1789, se comprueba que el nuevo dueño de la misma, se llama Antonio Agustín Méndez, un rico vecino de Sevilla.
El tiempo sigue su curso y años después, en nueva escritura otorgada el 16 de enero de 1808, se declara la venta de la finca al Excmo. e Ilmo. Sr. don Víctor Soret, Caballero Pensionado de la Real y distinguida Orden Española de Carlos III, del Consejo de Estado de su Majestad, Tesorero General del Reino, Director del Real Giro y del Crédito Público, vecino de la Villa y Corte de Madrid. Como se ve, se trata de un personaje de muchas campanillas.
La compra se realizó en vales reales, por un valor de 400.000 reales de vellón, que era en aquel tiempo, una cantidad muy respetable. Los derechos de alcabalas y Cientos montaron 16.000 reales.
En esta escritura ya se reseña las características de la finca, que es, como se ha dicho, la tercera parte de la primitiva propiedad realenga, y como estimo que puede ser de interés para el lector curioso, el conocimiento de su descripción, la incluyo a continuación:
Pág. 118 de "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Pero como todas las cosas de esta vida, están en continua evolución, la propiedad de la finca, sujeta igualmente a estos principios, vuelve a cambiar de manos, como se comprueba en escritura de fecha 20 de diciembre de 1819, donde se acredita el cambio de titularidad en la propiedad del Coto. Las personas que intervinieron en las negociaciones son las siguientes:
Por parte de sus dueño don Víctor Soret, su hermano, don Juan Eloy Soret, vecino de Sevilla, a quién se dota de poder otorgado por el escribano de su Majestad y de Cámara de Madrid, don Ignacio de Salaya, También actúa en nombre y como apoderado del dueño, el vecino de Burguillos, don Manuel Rodríguez.
Este don Juan Eloy Soret, es el mismo comerciante sevillano, que en opinión de Mercedes Gamero Rojas, (Mercado de la tierra en Sevilla, Siglo XVIII, pág. 112) es el hombre de paja del también comerciante José Antonio Díaz Martínez, representante del marqués de Alcañices, quién provocó en 1822, venta y recuperación en 400.000 Rs/v. del cortijo Torre la Reina, del término de Guillena, de 372,7 Has.
Se llega a un acuerdo, y la finca es vendida en la cantidad de 320.000 reales de vellón, a don Francisco de Paula Méndez, que interviene en su propia representación. Este apellido invita a suponer que se trate de un descendiente directo o en rama colateral, del que fue propietario en 1789.
Como se ve, el nuevo dueño, obtiene unas favorables condiciones a la baja, en relación a la anterior transacción, sin que por ello figure en la escritura, una alteración en la extensión y contenido de la finca.
Se da la circunstancia, de que en la parte oriental de la misma, estuvo ubicado el antiguo Convento de la Orden Tercera de San Francisco, de Sancti Spíritus del Monte, del que en los años 20 y 30 de este siglo, aún podían verse los restos de un lienzo de muro, y parte de los cimientos, de la antigua edificación. En la fecha actual no queda el menor vestigio de un monasterio conventual que llenó con su presencia durante siglos, la vida cotidiana de los habitantes de esta Villa.
Voy a terminar incluyendo fotocopia de la primera hoja de la escritura de venta de don Víctor Soret a don Francisco de Paula Méndez, otorgada en 1819. Consta de 28 folios y dada su extensión, solo voy a transcribir el contenido del recuadro superior izquierdo; dice así:
Pág. 119 de "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Pág. 120 de "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Escritura de venta de la Dehesa nombrada el Coto, término de esta Villa, que en virtud de poder, otorga don Manuel Rodríguez, de esta vecindad a favor de don Francisco de Paula Méndez, vecino de Sevilla, en la cantidad de 320.000 reales de vellón.
Creo que con lo dicho, y con la información documental aportada, es suficiente para tener un mejor conocimiento, del origen, como propiedad real, y posterior evolución de una de las más importantes fincas de la Villa de Burguillos.
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