Cada lunes una nueva entrada con una noticia sobre Historia, Arte, Geografía, Bibliografía, Patrimonio, Fotografía, Hemeroteca, ... de nuestro pueblo: BURGUILLOS

Historia, Patrimonio, Arte, Bibliografía, Hemeroteca, ... sobre nuestro pueblo: BURGUILLOS

lunes, 30 de julio de 2018

Bibliografía: Capítulo XIX "La Hermandad de San Cristóbal" del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández en 1999.

   Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XIX del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre La Hermandad de San Cristóbal, ocupando las páginas 85 y 86 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Página 85 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
La Hermandad de San Cristóbal
   No me refiero -claro está- a la actual de este nombre, sino a otra, así denominada, que existió en tiempos ya lejanos, y de la que actualmente, no queda memoria.
   Pero si quedan documentos sepultados en viejos archivos, donde duermen sueños de siglos, hasta que alguien con suerte en su búsqueda, los saca a la luz del día, y los utiliza para la reconstrucción histórica de un hecho del pasado. Y eso es lo que voy a hacer para demostrar, que la hermandad de San Cristóbal, ya existió en un pasado remoto.
   Las hermandades que han sido estudiadas anteriormente, han estado avaladas por una documentación irrebatible procedente de los archivo catedral, arzobispal y parroquial, principalmente. En este caso, y para conocimiento del lector curioso, voy a referirme a una escritura notarial, que encontré en el archivo de protocolos de Sevilla. Está fechada en Burguillos, el día 11 de mayo de 1724, y la firma el notario apostólico don Diego Daza de la Barrera y Peña. Habla en la misma de unos tributos a favor de una capellanía, situados por sus dueños Juan Carmona y su mujer María Rodríguez, sobre:
          La propiedad de unas tierras con dos pies de olivos, en el sitio del Pino, que linda por una parte, con viñas de Cristóbal Martín Recio, y tierra calma de don Francisco Carreño, y tierras de la COFRADÍA DE SAN CRISTÓBAL, [...].
   No cabe por lo tanto, dudar de su existencia, pues consta claramente en una escritura pública; y hasta podemos aventurar una acertada aproximación a la fecha de su fundación, acaecida dentro de un periodo de tiempo de ocho años. Teniendo en cuenta, que cuando el contador de fábrica del arzobispado, don Alonso Joseph Aguilar, estuvo en Burguillos, el 8 de octubre de 1716, y levantó acta de todo lo concerniente a la iglesia parroquial y las hermandades y cofradías, no menciona para nada esta de San Cristóbal, es prueba de que aún no existía.
   Por lo tanto -y para terminar- su fundación hay que situarla en una fecha comprendida entre octubre de 1716, y mayo de 1724, en que queda constatada su presencia.
Página 86 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".

lunes, 23 de julio de 2018

Arte: Un dibujo del siglo XVI de "El arrepentimiento de San Pedro" con la inscripción "Burguillos" de la Biblioteca Nacional.

   Mostramos en Historia de Burguillos, un documento, en este caso un dibujo que se encuentra en la Biblioteca Nacional ubicada en Madrid.
   Se trata de la representación de "El arrepentimiento de San Pedro" realizado a pluma y a la aguada en sepia sobre papel y que se fecha en el siglo XVI. Lo más curioso del dibujo es que en la base del mismo aparece una inscripción manuscrita a pluma con el texto "Burguillos".
Dibujo "El arrepentimiento de San Pedro" con la inscripción manuscrita "Burguillos", de la Biblioteca Nacional.
   El tema de "El arrepentimiento de San Pedro" o "Las Lágrimas de San Pedro" va a ser del gusto de la Iglesia en la España de la Contrarreforma, quien trata de divulgar entre los fieles la idea del arrepentimiento y la penitencia por contraposición al valor de la Fe, que era la doctrina en la que se apoyaba la reforma de Lutero en los países del norte de Europa. Si la cabeza de la Iglesia y el origen del papado, así como el más importante de los apóstoles era capaz de negar a su maestro para después arrepentirse, su imagen se verá humanizada invitando a que el más humilde de los fieles pueda merecer el perdón divino. Esta tesis intenta respaldar el sacramento de la confesión, tema de indudable importancia para una iglesia que cierra filas después del Concilio de Trento (1545-1563).
   San Pedro se nos presenta arrepentido derramando lágrimas de aflicción, después de haber negado a Cristo por tres veces. Con la mirada elevada al cielo o a la tierra, las manos entrelazadas sobre el pecho en gesto de piadosa oración y actitud de profundo recogimiento, el Apóstol implora perdón por su pecado. San Pedro aparece como un hombre ya maduro acompañado por su atributo por excelencia: las llaves, símbolo del poder que le fue concedido por el propio Jesucristo. Otras veces aparece con el gallo, símbolo de su traición. 
   El dibujo es bellísimo, como otras tantas pinturas del mismo tema salidas de las manos de los maestros Velázquez, Murillo, Ribera, El Greco, Rembrandt, Luca Giordano, Seghers, Maíno, Georges de La Tour, Preti, Goya, Valdés Leal, Zurbarán y muchos otros.
   Lo enigmático del dibujo y por lo que aparece en este blog es la inscripción manuscrita a pluma, con el sucinto texto "Burguillos". 
  ¿Qué significa esta inscripción? Mi hipótesis es que debe ser un dibujo preparatorio de una pintura que se debía encontrar en alguno de los edificios religiosos (iglesias, conventos, ermitas, ...) de cualquiera de los pueblos españoles con esa denominación (recordamos que hasta 1916 tanto Burguillos del Cerro como Burguillos de Toledo se llamaban Burguillos), y que por los motivos que sean ha desaparecido del lugar en el que se debiera de encontrar y para la que fue realizado.
   Pendiente queda esta investigación.

lunes, 16 de julio de 2018

Hemeroteca: Burguillos, presente en la visita de la reina Isabel II a las ruinas de Itálica, según la noticia aparecida en "La Gaceta de Madrid" del 28 de septiembre de 1862.

   Mostramos en "Historia de Burguillos" la noticia recogida en "La Gaceta de Madrid", editado en la capital del reino, sobre la visita que realizó la reina Isabel II a las ruinas de Itálica, en el término municipal de Santiponce el 26 de septiembre de 1862 y en el que participó un grupo de burguilleros, y publicado el 28 de septiembre de 1862, y que se conserva en el archivo de la Biblioteca Nacional de España. Hay que reseñar igualmente que la noticia la recoge directamente de otra publicada por el periódico sevillano "El Porvenir".

   "La Gaceta de Madrid"; fue una publicación periódica oficial editada en Madrid desde 1697 hasta 1936 en la que fue sustituida en la práctica por el denominado Boletín Oficial del Estado. La Gaceta, en el momento de su nacimiento, estaba dirigida y administrada desde la iniciativa privada. Esta circunstancia varía por completo durante el reinado de Carlos III, quien, en 1762, decide otorgar a la Corona el privilegio de imprimir La Gaceta. De esta forma, la publicación pasa a convertirse en un medio de información oficial que refleja los criterios y decisiones del Gobierno.
   Posteriormente, por la Real Orden circular del Gobierno dirigida á todas las autoridades del reino de 22 de septiembre de 1836, se establece que los decretos, órdenes e instrucciones que dicte el Gobierno se considerarán de obligación desde el momento en que sean publicados en La Gaceta. De este modo, La Gaceta pasaba a convertirse en un órgano de expresión legislativa y reglamentaria, característica que conservará hasta la actualidad.
   En cuanto a la estructura de La Gaceta, es en 1886 cuando se establece que la publicación sólo contendrá documentos de interés general (leyes, decretos, sentencias de tribunales, contratos de la Administración Pública, anuncios oficiales, entre otros); asimismo se establece un orden de preferencia en la publicación de las disposiciones que atiende a criterios de urgencia y un orden de prioridad de la inserción de documentos: Leyes, Reales Decretos, Reales Órdenes. Por último, se prescribe que, dentro de cada sección, el orden de publicación ha de ser el de antigüedad de los Ministerios, siempre tras la Presidencia del Consejo de Ministros. Toda esta estructura será perfilada por una Real Orden de 6 de junio de 1909.
   Por lo que se refiere a la denominación, previamente había recibido nombres como Gazeta nueva de los sucesos políticos y militares (1661-1662), Gaceta ordinaria de Madrid (1667-1680) o Nuevas ordinarias de los sucesos del Norte (1683-1697). En 1697 empezó a publicarse como Gaceta de Madrid, nombre que mantendría, con transitorios cambios de denominación, hasta entrado el siglo XX. Es importante resaltar que en determinados momentos históricos convivieron, al mismo tiempo, varios diarios oficiales con denominaciones distintas.
   En 1936, tras el estallido de la guerra civil, adoptó el título Gaceta de la República: Diario Oficial en noviembre de dicho año. Esta publicación sería sustituida tras el fin del conflicto por el Boletín Oficial del Estado, que se había empezado a publicar el 2 de octubre en la zona sublevada tras una etapa previa bajo el título Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional.

   El Porvernir fue un periódico publicado en la ciudad de Sevilla entre 1848 y 1909, que osciló entre posiciones progresistas, antes del Sexenio Democrático, y conservadoras, ya bien entrada la Restauración, transitando también por épocas sin una filiación política clara.
   Fundado el 4 de marzo de 1848 por Antonio María de Cisneros, cesaría su publicación el 3 de febrero de 1909, tras haber entrado en decadencia sus últimos años con la aparición en 1899 de El Correo de Andalucía. Considerado un periódico progresista en su fundación, afín al liberalismo, pasó por fases en las que transitaría por una época de independencia, sin claro color político, y, durante la década de 1890, mantuvo posiciones próximas al silvelismo.
   Entre el 5 de agosto y el 6 de octubre de 1852 su publicación estuvo suspendida. De circulación diaria, excepto los lunes, a partir del 31 de mayo de 1896 empezó a publicar dos ediciones diarias, con cuatro páginas, papel común e impresión regular. Publicaba también un Almanaque. Su contenido incluía una parte editorial, variedades, noticias extranjeras y nacionales, noticias de Ultramar, gacetillas, sueltos, revistas, teatros, modas, artes y ciencias, artículos políticos, sección oficial, comercial y religiosa, arrendamientos, folletín, poesías, pasatiempos, telegramas y anuncios.

  Pues bien, en la página 4 de la edición del 28 de septiembre de 1862, a cinco columnas, en las que en la tercera (parte media) y cuarta (parte superior) de ellas, aparece un artículo titulado "SEVILLA, 26 de Setiembre.-" recogido del diario sevillano El Porvenir, tal como se afirma al final del artículo, en el que se describe detalladamente la visita que la reina Isabel II realizó a las ruinas de Itálica en Santiponce y en la que participaron vecinos de nuestro pueblo y que pasamos a transcribir íntegramente (la mención a nuestro pueblo aparece en el primer párrafo, aunque transcribimos el artículo completo por lo interesante del mismo):
Pág. 4 de la edición de "La Gaceta de Madrid" de 28 de septiembre de 1862.
   "SEVILLA 26 de Setiembre.- Después de haber visitado SS. MM. la parroquia de Santa Ana y la fábrica de loza, china y objetos cerámicos de Pickman y compañía, se dirigieron hacia las ruinas de Itálica, el Herculano de Sevilla: la Academia arqueológica y Comisión de Monumentos históricos y artísticos, de acuerdo con el Municipio y Diputación Provincial, habían dispuesto ofrecer á la corte el espectáculo de aquellas veneradas ruinas, con la afluencia á los contornos del romano anfiteatro de comparsas bulliciosas de comarcanos pueblos, precedidas de sus bandas de música, organizadas hoy en todos en ellos; atrayendo así caravanas pintorescas de Sanlúcar de Albaida, Benacazón, Burguillos y demás lugares del circuito. Llegóse á las ruinas por debajo de arcos triunfales erigidos en las villas de Camas y Santiponce, y por entre banderas colocadas de trecho en trecho, saludando al paso el antiguo monasterio de San Isidro del Campo, donde yace en paz Alonso Perez de Guzman el Bueno
   Habíase levantado una tienda para SS. MM. y AA. frente al anfiteatro, á cuya entrada y en estandartes de pendoncillo á la romana, de color morado, guarnecidos de flecos de oro, leíanse en letras de cobre galvánico nombres ilustres en la la colonia patricia, luego diócesis de San Geroncio. Allí esperaban á SS. MM. las Autoridades, corporaciones, é institutos arqueológico y monumental, reemplazando al Presidente, Sr. Carvajal y Mendieta, el estimable militar y literato Sr. D. Fernando de Gabriel Ruiz de Apodaca, y agrupándose en torno suyo los individuos de un cuerpo que merece tan especial protección de parte del Gobierno de S. M., interesado en que la realidad del presente y las aspiraciones del porvenir no sacrifiquen las tradiciones de lo pasado á su febril impaciencia.
   Al apearse del breck, SS. MM. y Real familia recibieron una ovación imponderable del gentío que coronaba alturas, collados y alrededores de la excavación itálica, comenzando por adorar la imágen de la Virgen del Rocío, y dirigiéndose en seguida al anfiteatro y á las galerías abovedadas, últimamente descubiertas y desembarazadas de los escombros que había amontonado la acción exterminadora de los siglos. El Sr. D. Demetrio de los Ríos, Profesor de la Escuela de Bellas Artes y escritos aventajado, tuvo la honra de presentar á la REINA un plano del Municipio famoso, y los Sres. Duque de Tetuán y Ministro de Fomento manifestaron su sincero deseo de contribuir á los trabajos de exhumacion de obras tan admirables con los recursos conducentes á este designio.
   Al detenerse la comitiva en torno del pilar en que se han grabado algunos versos del inspirado Rioja entre mutilados despojos, el panorama que desde allí se descubría causaba una impresión grata y triste á la par. A lo lejos el cerro de Santa Brígida, en cuya cúspide flotaba al aire la bandera nacional, sostenida en un fuerte mástil. En los declives de aquella cadena de alturas, innumerables personas escalonadas manifestaban su procedencia por medio de banderas con divisas é inscripciones y gritaban ¡Viva la Reina! En el valle la tienda Real, y á diez pasos de ella el coro de la juventud filarmónica andaluza, en traje andaluz y uniforme, con guitarras, panderas, flautas y violines, cantando himnos y endechas á la segunda Isabel. Al costado de la tienda la Hermandad del Rocío de de Triana, formando campamento en torno a la imagen de su Patrona. Coronando las eminencias de la barranca circular que forma el antiteatro itálico, aparecían campesinos, señoras y caballeros que habían abandonado sus carruajes para asistir á la fiesta, y alternadas las músicas de cada villa rivalizando en tocatas y aires del país. Y en medio del círculo una REINA en la flor de sus años, dotada de impulsos generosos, magnánima, accesible á los sentimientos elevados y á los grandes proyectos; rodeada de sus deudos, de Consejeros y amantes súbditos, aplaudida hasta el frenesí por más de cinco mil testigos de la escena. Una lápida de mármol transmitirá á las edades venideras la visita de ISABEL II á las ruinas del convento bético; mas no hay mármol donde consignar en conceptos propios y fieles la impresion y las emociones que despertaba aquel cuadro, que no encontraria el olvido ni en las turbias aguas del Leteo.
   SS. MM. se habian dignado contestar con extremada complacencia al discurso del Sr. Ruiz de Apodaca, y mandaron que se cubriese la comitiva que registraba en su seguimiento las galerías excavadas hace poco, conversando con los Sres. Bueno y Ariza, quienes presentaron á la REINA un lindisimo camafeo encontrado en las exploraciones de aquel recinto. Al regresar á la tienda la corte y séquito oficial, vieron el desfile en procesión de la Hermandad del Rocío, demostrando todos extraordinario placer en aquel episodio clásico de las costumbres del país. A las seis y media se retiraron SS. MM. (El Porvenir.)"

lunes, 9 de julio de 2018

Bibliografía: Capítulo XVIII "La Hermandad de las Benditas Ánimas" del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia" de Francisco Rodríguez Hernández, en 1999.

   Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XVIII del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre La Hermandad de las Benditas Ánimas, ocupando las páginas 83 y 84 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Página 83 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
La Hermandad de las Benditas Ánimas
   Hay que empezar por decir, que la devoción, en el sentimiento general por las benditas ánimas del purgatorio, estaba muy arraigada en todas las conciencias y la creación de sus cofradías podemos establecerla a partir de la segunda mitad del siglo XVI.
   Aunque en el estudio que hago, del contenido del archivo parroquial, solo menciono como hermandades históricos con presencia documental, las del Santísimo Sacramento, Nuestra Señora del Rosario y la Santa Veracruz, existieron asimismo otras hermandades, a las que me referiré en su momento. Ahora solo voy a ocuparme de las Benditas Ánimas.
   En el citado archivo no he visto ningún documento de la misma. Pero su existencia se deduce fácilmente de la lectura de un acta, que el visitador general del arzobispado de Sevilla, doctor don Francisco Monzón, dejó tras su visita a Burguillos, muy a finales del siglo XVII. Es como sigue:
          Item. Que el Cura ponga todo cuidado en que se funde la Cofradía de la Ánimas Benditas, por haber muchas personas devotas que ayuden a este intento.

   Después de otras providencias que omito, termina:
          Item. Mando que el Cura de esta Iglesia, en el primer día festivo, al tiempo del ofertorio de la misa mayor, haga leer y publicar estos mandatos al pueblo, y dentro de cuatro meses, remita testimonio de ellos, a la Secretaria de Cámara del Arzobispo, mi señor, anotando al margen de ellos, los que están cumplidos, y de los que no da razón, por qué no lo están, y lo firmo.- Doctor, Francisco Monzón y José Mª Tavara, notario.

   Sin fecha pero hacia 1696. Sin embargo, este solo escrito no bastaría para afirmar que la hermandad se fundó. Pero un documento posterior -ya mencionado- despeja toda duda. Por el escrito del provisor del arzobispado de Sevilla de 1709, que vengo utilizando, se hace saber también al mayordomo de esta cofradía, la obligación en que está de enviar las reglas de la misma, dentro de un plazo de cuatro meses.
   No hay duda ya, de que la cofradía estaba constituida, pues se menciona a un miembro destacado de su órgano de gobierno, y asimismo se supone, que enviarían las reglas dentro del plazo dado.
Página 84 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
   Pero la confirmación definitiva la aporta el acta de don Alonso Joseph de Aguilar, contador de fábrica, tras su visita a Burguillos en 1716; esta es su alusión:
          La cofradía de las Benditas Ánimas, no tiene renta conocida, por componerse de limosnas, que reguladas estas por quinquenios importan al año 350 reales, que se distribuyen hasta en lo que alcanza, en misas cantadas los lunes, y un aniversario el día del Señor San Andrés.

   No sabemos los años de vida que tuvo esta cofradía, pero 57 años más tarde; o sea en 1775, se menciona en un escrito el Altar de las Ánimas Benditas.
   Después de escrito lo que antecede, encuentro en el archivo de protocolos de Sevilla, una escritura de fecha 11 de octubre de 1762, en la cual se lee, que Francisco de Ortega, mayordomo de la hermandad de las Benditas Ánimas, arrienda en nombre de la misma, a Diego de Ortega y Andrés Márquez, una yunta de bueyes, propiedad de la citada hermandad.
   Esto nos demuestra, ya sin asomo de duda, no solamente una presencia consolidada, sino también la existencia de un patrimonio tangible.

lunes, 2 de julio de 2018

Callejero de Burguillos: La avenida Alcalde José Cuesta Godoy

Mostramos imágenes (realizadas por Google Maps en septiembre de 2008 y agosto de 2016) de la avenida Alcalde José Cuesta Godoy, en Burguillos.
Rótulo de la avenida Alcalde José Cuesta Godoy.
   La avenida (desde el punto de vista urbanístico, y como definición, no posee una adscripción precisa. En términos generales, corresponden a un gran eje urbano, bien caracterizado desde el punto de vista genético, porque estructura el crecimiento de la villa; morfológico, ya que es ancha; y funcional, sobre todo por canalizar el tráfico rodado. Sin embargo, en algunos casos las avenidas constituyen el eje principal de un sector determinado o de una barriada, y si bien poseen las características de vía principal en relación a ese sector, no alcanzan dicho valor en el conjunto de la ciudad. La avenida posee sobre todo un valor simbólico, y prueba de ello es que en Burguillos la avenida por excelencia es la hoy denominada Arroyo Paso de la Villa, muy transitada, y así es reconocida sólo como la avenida) está dedicada al alcalde José Cuesta Godoy, primer edil que fue de nuestro pueblo de 1988 a 1995.
Callejero oficial del Ayto. de Burguillos con situación de la avenida Alcalde José Cuesta Godoy.
Mapa de Burguillos con situación de la avenida Alcalde José Cuesta Godoy.
Fotografía aérea de la avenida Alcalde José Cuesta Godoy.
   "José Cuesta Godoy nació en Burguillos el 22 de septiembre de 1930. Casado y con cuatro hijos, fue comerciante y celador en el Hospital Universitadrio de la Macarena. Se inicia en política en 1960 como concejal del Ayuntamiento. En las elecciones de 1979 es tercero en la candidatura del PSOE y sale elegido concejal. Conflictos con el Partido Socialista le lleva a encabezar en 1983 la candidatura del PA y revalida su acta de concejal. En las elecciones de 1987 figura en segundo lugar de la candidatura andalucista y accede a la alcaldía en agosto de 1988 al dimitir el anterior alcalde, también del PA. En 1991 un pacto con IU-CA lo mantiene en la alcaldía, que pierde en 1995. 
José Cuesta Godoy recibiendo un obsequio en su etapa de alcalde (del libro HURTADO SÁNCHEZ, José. Alcaldes y Alcaldesas de la Provincia de Sevilla. Historias de Vida. 1979-2011. Tomo I, Diputación de Sevilla, Sevilla, 2011.)
   En las elecciones de 1999 es candidato andalucista pero no sale elegido concejal. Fundador y presidente del AMPA del CP Manuel Medina y de la Peña flamenca "La Era", perteneció a la Asociación de la Tercera Edad y a la AAVV "Tierra Nueva". Actualmente se encuentra internado en una residencia al tener mermada sus facultades." (Texto recogido de: HURTADO SÁNCHEZ, José. Alcaldes y Alcaldesas de la Provincia de Sevilla. Historias de Vida. 1979-2011. Tomo I, pág. 503-504, Diputación de Sevilla, Sevilla, 2011).
Inicio de la avda. Alcalde José Cuesta Godoy.
Cruce de la avda. Alcalde José Cuesta Godoy con la c/ Melisa.
Cruce de la avda. Alcalde José Cuesta Godoy con inicio de la c/ Albahaca.
Final de la avda. Alcalde José Cuesta Godoy con la c/ Lavanda.
Vista del Final de la avda. Alcalde José Cuesta Godoy desde la c/ Lavanda.
   La avenida Alcalde José Cuesta Godoy está situada en el barrio de La Ermita. Va de la calle carretera de Villaverde a la calle Lavanda, siendo punto de partida de las calles Melisa, Albahaca y la propia Lavanda, y tiene una longitud de 300 metros aproximadamente, siendo bidireccional desde el punto de vista del tráfico rodado en su tramos inicial (desde el inicio hasta el cruce con la calle Melisa) y final (desde el cruce con la calle Albahaca hasta el final de la avenida), y unidireccional en sentido ascendente (desde el cruce con la calle Melisa hasta el cruce con la calle Albahaca), asfaltada y alumbrada por farolas funcionales. Está conformada por pocas viviendas unifamiliares de autoconstrucción de una y dos plantas en altura, formando parte de una zona residencial, aunque también comercial con varios establecimientos de hostelería así como de otros servicios terciarios, y varios solares aún por construir. También destaca porque su flanco derecho está conformado en su primera parte (hasta el cruce con la calle Albahaca) por un solar que se habilita como zona de aparcamiento del cercano recinto ferial, mientras que su segunda parte está íntegramente formada por una zona ajardinada, que la separan de la carretera proveniente de Alcalá del Río.
   La avenida Alcalde José Cuesta Godoy es, históricamente, una vía antigua, puesto que formaba parte del camino que surgía de la propia población y que se dirigía a la Ermita de San Sebastián (hoy lamentablemente desaparecida y de la que nos queda la interesantísima imagen escultórica del titular del templo, depositada en la iglesia parroquial de San Cristóbal) que se situaba en el entorno de lo que hoy es el Restaurante Casa Luis, asfaltado a finales del siglo XX y denominada como Avenida Cruz de la Ermita hasta el 6 de diciembre de 2011 en la que como homenaje a quien fuera alcalde de Burguillos se rotula con su actual denominación.