Para ello, voy a dar a conocer a continuación, y muy por encima, los libros y documentos de que está constituido:
Bautismo: Lo forman 17 libros, y da comienzo en 1614.
Desposorio y velaciones: Lo forman 7 libros, y empieza en 1631.
Defunciones: Lo forman 11 libros, y tiene su principio en 1666. Falta el libro que recoge las partidas correspondientes a los años comprendidos entre 1711 y 1743, extraviado en circunstancias desconocidas.
Cuentas: Lo forman 10 libros, y da comienzo en 1548.
Misas: Lo forman 2 libros, y empieza en 1742.
Hermandades: Los libros que corresponden a hermandades, con presencia documental en el archivo, son los siguientes:
Santísimo Sacramento: 1 libro, de 1659 a 1692.
Nuestra Señora del Rosario: 1 libro de 1710 a 1863.
Veracruz: 1 libro, de 1774 a 1864.
Expedientes matrimoniales: Se instruyen a partir de 1876.
Padrones: Están constituidos por cuadernos y hojas sueltas, y da comienzo en 1744. Contienen amplios espacios vacíos y sin datos.
Documentos varios: edictos, cartas, disposiciones, etc.: Están contenidos en dos archivadores, y lo forman hojas sin encuadernar, procedentes de Juzgados, Prefecturas, y Juntas y Tribunales Eclesiásticos diversos.
De los libros que aquí se mencionan, los más antiguos, están encuadernados en pergamino, y se conservan en un estado muy aceptable.
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| Pág. 24 de "El Señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Como en el archivo municipal, no existe documentación anterior, a muy avanzado el último tercio del siglo XIX, sin que se sepa las causas de la desaparición del archivo histórico, el pueblo de Burguilos, nunca podrá conocer su pasado de manera profunda y pormenorizada, sin los datos de primera mano, que proporcionarían tantos documentos desaparecidos que constituirían una ayuda inestimable para su reconstrucción.
Hay asimismo, disposiciones curiosas del Arzobispado al cura párroco. En 1837 ordena el uso de agua templada en los bautizos, para evitar el mal rato y los perjuicios del agua fría.
En otro escrito, le recomienda que emplee su influencia, para que los niños fueran vacunados, con las preventivas que salieron por entonces. Existen pruebas de la existencia de Capellanías instituidas por las personas siguientes: Inés Alonso, Bartolomé Rodríguez, Bartolomé Sánchez Aguado, Melchor Escalona y Diego Rodríguez.
Hay también pruebas documentales de la existencia de dos Patronatos, cuya administración era anexa a la fábrica de la iglesia parroquial.
El primero está fundado por el que fuera cura párroco de Burguillos, don Francisco Martín de los Salvadores, quién en testamento otorgado el 6 de marzo de 1623, deja constituidos unos fondos, con el propósito de que se dote, al contraer matrimonio, a sus parientas pobres hasta el cuarto grado de consanguinidad, extensivo incluso a doncellas no parientas, aunque huérfanas y pobres.
El segundo lo fundó el licenciado Alonso Pérez, en una fecha anterior a 1615.
Se sabe que en 1739, aún tenían vigencia sus disposiciones, pues como se consigna en otro lugar, Juana de Urdapilleta Giménez, (hermana de mi quinto abuelo materno) recibió de dote de este Patronato, la cantidad de cuatrocientos cuarenta reales de vellón, que representaba en la época, un importante monto.
Hay asimismo, facturas extendidas por artesanos, de trabajos de orfebrería ejecutados para la iglesia.
Son igualmente interesantes, la lectura de actas de visitas pastorales, con la consignación de providencias, muy útiles para el esclarecimiento de datos históricos. Asientos de tributos, censos, permutas, protocolos de la más variada índole, como fundaciones y copias de testamentos, en los que el cura párroco actúa de albacea y ejecutor de las disposiciones del testador, con recibos firmados por los receptores de las mandas.
También resulta provechosa la lectura de numerosos oficios del Arzobispado, con todo tipo de disposiciones, que proporcionan datos valiosos para la reconstrucción histórica de la Villa de Burguillos, y que facilita la deducción o el conocimiento de quiénes fueron y cómo eran, las personas que formaron parte de generaciones ya lejanas. Sabemos incluso, las casas en que habitaban.
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| Pág. 25 de "El Señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Un dato ignorado hasta ahora, es que el doctor don Enrique Laso de la Vega, fue cura párroco de Burguillos, desde agosto de 1710, hasta agosto de 1711, y murió siendo Arzobispo de Tamaco y Presidente del Solio Pontificio, según anotación del Cura señor Montesdoca, que hallo en el folio 48 del libro tercero de bautismo.
Y para terminar, una noticia que consigna en 1813 el cura párroco en funciones, don Francisco Tirado, con motivo de unos oficios celebrados por las almas de unos caídos, que se opusieron al avance hacia Burguillos de tropas francesas, y que copió para mí mi hijo Paco, que ese día me ayudaba en la investigación.
El documento es de un gran valor histórico, por cuanto, inexistente el archivo municipal, el único testimonio que poseemos, de un acontecimiento de esta importancia, acaecido en el pueblo, durante la guerra de la Independencia, lo consigna el cura párroco, gracias al cual, llega hasta nosotros su conocimiento: Copio a continuación sus palabras:
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| Pág. 26 de "El Señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
En miércoles doce de mayo de mil ochocientos trece, yo el infrascripto, cura interino de esta iglesia parroquial del Sr. San Cristóbal, de esta Villa de Burguillos, hice el funeral de Antonio Galván Palomo, mozo soltero y soldado, que habiéndose dispersado a la entrada del enemigo Francés, en las Andalucías, se refugió en esta su patria, en donde perseveró algunos días, y en el treinta de marzo de mil ochocientos y diez, salió para reunirse a la tropa española que se hallaba en Castilblanco, bajo la dirección del Teniente General Contreras, y habiendo encontrado en el camino, un soldado catalán, otros dispersos y paisanos armados, determinaron salir al camino, que va de Alcalá a Guillena, a quitar las raciones que dicho pueblo de Alcalá, remitía a la guarnición que residía en Guillena.
En el siguiente treinta y uno de marzo, y en dicho día, el General Gazán, mandó a este pueblo cuatrocientos hombres, para que exigiesen setenta fanegas de trigo y lo saqueasen, los cuales divisaron la corta partida de españoles, los persiguieron y mataron. Uno de Villaverde, en el arroyo Guerrero, un catalán en el olivar de don Felipe Rul, y el dicho Antonio, en el camino de los Molinos, en el cortijo de Aranjuez, en la haza de los Cuarenta, en donde le dieron sepultura. Era hijo de Victorio Galván Palomo y de María Marcela Díaz, naturales de Castilblanco y vecinos de esta Villa, ya difuntos.
Hizose hoy el funeral solemne. Lo que certifico. Cura Francisco Tirado. (Libro de entierros s/n 1788 a 1851).
Antonio Galván Palomo, muerto como hemos visto, en una acción valiente y patriótica, contaba 22 años. Había nacido en Burguillos, el día 6 de febrero de 1788 (Libro de bautismo, folio 71).
Ignoramos las consecuencias que se derivarían de la presencia de tropas francesas en el pueblo, pero dadas las intenciones que traían, podemos imaginarnos, sin mayores esfuerzos, las muertes, calamidades, los sufrimientos y las expoliaciones que padecerían sus habitantes.
Y esta es, a grandes rasgos, una somera valoración del valioso Archivo Parroquial, bien conservado y atendido, por lo que a todos, los que tenemos nuestras raíces familiares en Burguillos, nos debe interesar legarlo así a futuras generaciones.
