Cada lunes una nueva entrada con una noticia sobre Historia, Arte, Geografía, Bibliografía, Patrimonio, Fotografía, Hemeroteca, ... de nuestro pueblo: BURGUILLOS

Historia, Patrimonio, Arte, Bibliografía, Hemeroteca, ... sobre nuestro pueblo: BURGUILLOS

lunes, 30 de septiembre de 2019

Bibliografía: Capítulo XXXIV "Alcabalas y otros impuestos" del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia" de Francisco Rodríguez Hernández, de 1999.

   Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XXXIV del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre Alcabalas y otros impuestos, ocupando las páginas 157 y 158 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Pág. 157 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
Alcabalas y otros impuestos
   Entre las múltiples formas de tributación, que la fiscalidad del estado ponía en práctica, para allegar ingresos, estaba la famosa alcabala. Era el derecho de pago de un impuesto con destino al rey, que generaba todo lo que se compraba o vendía. Era asimismo, obligatorio el pago en los casos de permutas.
   En la Villa de Burguillos, la fórmula que se empleaba para poner en práctica su aplicación, consistía en adoptar el procedimiento del arriendo. La concesión partía del titular del señorío, que al ser jurisdiccional, tenía a su cargo la total administración de los intereses del estado, o del rey, que tanto vale decir lo uno como lo otro. Solía conceder al Cabildo la facultad de sacar a subasta el cobro, y a veces en unión, en régimen de monopolio, del llamado ramo de Panilla, -del que ya me he ocupado en otro capítulo- según se comprueba en la escritura que -sin más comentarios- voy a dar a conocer seguidamente; dice así:

          Sépase como yo, don José Bernardo de Quirós, vecino de la ciudad de Sevilla, en la collación del Sr. San Bartolomé, y dueño y señor de esta Villa de Burguillos, y de sus alcabalas, estando al presente en dicha mi Villa, otorgo y conozco por esta presente carta, que arriendo y doy en arrendamiento el ramo de alcabala, de todo lo que se pueda vender en la parrilla, y carnicería de esta dicha mi Villa, así de carne fresca y salada, vino, vinagre, aceite, tocino y otras cualesquiera carnes que se vendan, y de todas las dichas especies, así por mayor y menor [...].
          Todo se lo arriendo y traspaso por espacio de ocho meses, en ochocientos reales de vellón [...].
          Arriendo a vos, el Cabildo de esta dicha mi Villa, para que durante dicho tiempo, podáis administrar, traspasar, arrendar los dichos ramos, a uno, o más arrendadores, juntos o divididos, en el precio que mejor podáis, y por si acaso os dieren más cantidad de los dichos ochocientos reales de vellón, que me habéis de dar, no por eso yo he de poder pediros la demasía que hubiere, por ningún título de causa y razón [...]. Burguillos seis de mayo de mil setecientos veintidós.- Archivo de Protocolos de Sevilla.

   Aquellos lejanos tiempos, vivían también sometidos a la constante presión de innumerables impuestos, no solo las alcabalas a las que acabo de referirme. En escrito de fecha 4 de julio de 1770, del mismo archivo, se hace saber a la Villa de Burguillos, la próxima creación por parte del rey, de la contribución única. "Cuando este se haga -se añade- quedarán extinguidas y suprimidas, las rentas provinciales  de  alcabalas,  de  cientos,  de   millones,  de  fiel   medidor,  de  hierbas,  las  cuotas  de
Pág. 157 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
aguardientes, de pescado fresco y salpresado, el uso de gracias, de subsidios y excusados, la de cargado por el río de Sevilla, la renta del jabón, el quinto de la nieve, la extracción por el río de Sevilla y el servicio de utensilio y paja". Ni que decir tiene, que nada de esto se cumplía, y cuando se hacían modificaciones, era para sacar más dinero.
   Como se ve, lo de soportar la presión constante de infinitos impuestos, no es privativo de un determinado tiempo, y cuenta que aquí solo se mencionan, una mínima parte de las múltiples formas que existían para sacarle el dinero de los bolsillos a las gentes. Con el cambio de época, solo varían los nombres de las cosas, pero no la intención y los resultados. De todo ello, los ciudadanos actuales sabemos mucho.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Naturaleza y Arquitectura: El Equinoccio de otoño en Burguillos.

   Mostramos en Historia de Burguillos, el fenómeno del Equinoccio de otoño que podemos contemplar en la Iglesia de San Cristóbal en el día de hoy en su máximo esplendor.
   Los equinoccios (del latín aequinoctium (aequus nocte), "noche igual") son los momentos del año en los que el Sol está situado en el plano del ecuador celeste. Ese día y para un observador en el ecuador terrestre, el Sol alcanza el cenit (el punto más alto en el cielo con relación al observador, que se encuentra justo sobre su cabeza, vale decir, a 90°). El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces coinciden.
Cabecera de la igl. de  San Cristóbal, con dos óculos en la parte superior.
   Ocurre dos veces por año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre de cada año. Como su nombre indica, en las fechas en que se producen los equinoccios, el día tiene una duración aproximadamente igual a la de la noche en todos los lugares de la Tierra. La duración no es exactamente igual debido al tamaño del sol (respecto a su punto central), y a la refracción atmosférica, que provocan que haya diferencias en la duración del día en diferentes latitudes. Los equinoccios se usan para fijar el inicio de la primavera y del otoño en cada hemisferio terrestre
   Hoy es equinoccio de otoño, lunes 23 de septiembre, debido a las diferencias de los recorridos de la tierra en el plano de la eclíptica alrededor del sol. Varia cada año. Centenares de edificios en Andalucía están condicionados por la dirección Este-Oeste que coincide con el orto y el ocaso del sol en este día, como numerosos edificios mudéjares.
Fachada de los pies de la igl. de San Cristóbal.

   Y la Iglesia de San Cristóbal es un edificio, aunque ahora todo lo que veamos sea del momento de transición barroco-neoclásico, con clara raigambre mudéjar como lo demuestra su orientación litúrgica, es decir que fue concebido y orientado por la luz y que es ejemplo de “este milagro” porque sus naves se alinean con la dirección Este-Oeste, aún con pequeñas desviaciones, y su cabecera o ábside (plano en este caso) se sitúa hacia Oriente, mientras los pies o la fachada se encuentran colocados hacia Occidente.
Fachada principal de la igl. de San Cristóbal.
   Por eso hoy, si el tiempo lo permite, podremos contemplar este espectáculo sorprendente, que se asemeja bastante al estado original, ya que permite la entrada de luz al amanecer por los óculos de la cabecera (que llegarían hasta la puerta principal), y al atardecer por la gran puerta de la fachada principal (que iluminarían el retablo mayor), o quizá al mediodía por los ventanales o puerta del Sol. Y casualmente en el centro del presbiterio estará situada para iniciar sus tradicionales cultos anuales la Santísima Virgen del Rosario, que con este fenómeno de la naturaleza, recibiría cuando el Sol esté a punto de ocultarse, por la tarde, el Sol en su bendito rostro.
   Así que no me queda más que animaros a que disfrutemos de este espectáculo que la naturaleza nos brinda en estos días.

lunes, 16 de septiembre de 2019

Callejero de Burguillos: Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón (antiguo Parque de los Poetas), vulgo "Parque del Ejido".

   Mostramos imágenes (realizadas por Google Maps en septiembre de 2008, agosto de 2011 y 2016) del Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón, en Burguillos.
El Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón, desde la c/ Virgen del Rosario, esquina con c/Gustavo Adolfo Bécquer.
   El parque (desde el punto de vista urbanístico, y como definición, un parque urbano, también es conocido como parque público o municipal, ubicados principalmente en el núcleo urbano de la ciudad. A estos parques cuentan con libre acceso para todos los visitantes que deseen hacer uso de ellos. Regularmente los parques urbanos cuentan con diversos mobiliarios característicos de estos espacios, ideales para el uso libre de los ciudadanos. Entre los mobiliarios que se encuentran son: juegos, zonas verdes, algunos cuentan con baños públicos, áreas de ejercicio, etc. Los parques urbanos son elementos importantes en la traza de beneficios ambientales en las comunidades urbanas. Son grandes pulmones naturales para las ciudades y de igual manera cuentan con grandes beneficios sociales y económicos.) está dedicado al Alcalde Pedro Brenes Cantón, que lo fuera de nuestro pueblo en 1931.
Zona central del Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón.
Placa conmemorativa del Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón.
   Pedro Brenes Cantón, obrero agrícola fue alcalde de nuestro pueblo (1931) y posteriormente concejal bajo las siglas de I.R. (Izquierda Republicana fue un histórico partido político republicano español de izquierdas fundado por Manuel Azaña en 1934. Tuvo un destacado papel durante la Segunda República Española y en los momentos que precedieron al comienzo de la guerra civil española. Azaña se convirtió en Presidente de la República entre 1936 y 1939. Durante la Dictadura franquista el partido prácticamente desapareció de la escena política salvo en el ámbito del exilio republicano en México, donde siguió teniendo alguna actividad. A partir de 1977 se volvió a reconstituir en España, aunque sin tener la importancia del partido histórico), tras la Guerra Civil fue condenado a 30 años de prisión, falleciendo a los 56 años de edad en 1942 en el penal de El Dueso (Santoña, Cantabria), donde cumplía condena.
Vista de parte de la zona recreativa e infantil del Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón.
   En 2019 el ayuntamiento coloca una placa conmemorativa en dicho parque, tras aprobar su nueva denominación en 2016, que transcribimos literalmente:
"PARQUE ALCALDE PEDRO BRENES CANTÓN
EN MEMORIA DE PEDRO BRENES CANTÓN, ALCALDE DE BURGUILLOS
EN 1931 Y CONCEJAL EN 1936. POR SU CONDICIÓN DE CARGO PÚBLICO
FUE CONDENADO A RECLUSIÓN PERPETUA.
FALLECIÓ EN LA COLONIA PENITENCIARIA DE EL DUESO (SANTOÑA-CANTABRIA)
EL 16 DE ENERO DE 1942, DEJANDO VIUDA Y CINCO HIJOS.
NUNCA MAS SE SUPO DE ÉL.
BURGUILLOS 2019"
       El Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón (aún sin rotular), llamado anteriormente Parque de los Poetas, aunque todos los burguilleros lo conocen como el Parque del Ejido está situado en el barrio de El Ejido. Es de forma más o menos rectangular, elevado aproximadamente 1 metro sobre el nivel de las calles que lo rodean que son la calle Hermanos Álvarez Quintero al Norte, con la calle Gustavo Adolfo Bécquer al Oeste, con la calle Virgen del Rosario al Sur y con la calle Las Espigas al Este. Tiene una longitud de 80 metros de largo, por unos 15 metros de ancho aproximadamente, estando poblado por una cantidad suficiente de árboles de varias especies, un parque infantil en la zona próxima a la calle Gustavo Adolfo Bécquer, y varios bancos en todo su perímetro con una zona central aún por definir en la que se encuentra la placa conmemorativa aludida anteriormente y alumbrado por farolas funcionales. 
Vista del Parque Pedro Brenes Cantón desde la c/ Gustavo Adolfo Bécquer, esquina con la c/ Hermanos Álvarez Quintero.
Vista del Parque Pedro Brenes Cantón desde la c/ Las Espigas, esquina con la c/ Hermanos Álvarez Quintero.
Vista del Parque Pedro Brenes Cantón desde la c/ Virgen del Rosario, esquina con la c/ Las Espigas.
   El Parque Alcalde Pedro Brenes Cantón es, históricamente, una vía moderna en el callejero burguillero, puesto que fue creado en el último 1/4 del siglo XX, al urbanizarse la zona este del Barrio de El Ejido.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Hemeroteca: Burguillos en la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1879.

 Mostramos en Historia de Burguillos los datos recogidos en la "Guía de Sevilla. Su provincia, &. para 1879.", editado en 1879 por Manuel Gómez Zarzuela, Año XV, y cuyo original se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid.
   Esta publicación en forma de anuario, estuvo publicándose durante 32 años, primero por el periodista Manuel Gómez Zarzuela, y desde el fallecimiento de éste, en 1887, por Vicente Gómez Zarzuela. Incluye noticias e información de utilidad sobre las instituciones (arzobispado, capitanía general, tercio naval, audiencia territorial, universidad, ayuntamiento, diputación, aduanas, etc.), entidades (sociedades y colegios profesionales, escuelas, bibliotecas, hospitales, comercios, industrias, etc.), edificios y monumentos, transportes y servicios públicos, la agricultura, así como de los integrantes de dichas instituciones, corporaciones y sociedades y de la vida social y cultural sevillanas. Da cuenta de un indicador general del comercio, la industria y profesional, e incluso una guía del vecindario hispalense con trascendencia social y económica.
Portada de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1879.
   Cada tomo, de entre 400 y 700 páginas, comienza con un índice alfabético de materias, así como un almanaque y está dividido en secciones. Incluye también publicidad y al final un plano de la ciudad. Con una amplísima información, estaba dirigido no sólo a los sevillanos sino a los viajeros, por contener información también de carácter turístico. También se tituló Guía oficial de Sevilla y su provincia.
   Pues bien en su página 90 encontramos la primera mención a nuestro pueblo. En concreto al hablar de los Cosarios (oficio ya en desuso) y  hacer relación de ellos, y que pasamos a transcribir literalmente:
Página 90 de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1879.
...
Burguillos.- Parador del Ancora. Ancora 37."
   Señalar que la calle Ancora es la actual calle Antonia Díaz, en el barrio del Arenal, que va de la calle Adriano al Paseo de Colón, junto a la plaza de Toros de la Real Maestranza.

   En las página 97 encontramos la siguiente mención a nuestro pueblo. En concreto en el primer párrafo, al final del mismo cuando se mencionan los pueblos agregados al Juzgado nº 3 de San Vicente, de Sevilla, y que pasamos a transcribir literalmente:
Página 97 de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1879.
   "Pueblos agregados: Algaba, Burguillos, Garrobo, Guillena y Santiponce."
  
   En la página 179 aparece una nueva mención a nuestro pueblo, en el séptimo párrafo, al referenciar los datos correspondientes al Registro de la propiedad de Sevilla, y que pasamos a transcribir literalmente:
Página 179 de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1879.
   "Registro de la propiedad de Sevilla.- Calle de Zaragoza núm. 15. Corresponden á él los cuatro distritos judiciales de la capital y los 25 pueblos que á continuacion se expresan: Algaba, Almensilla, Alcalá del Rio, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Burguillos, Brenes, Camas, Castilblanco, Castilleja de Guzman, Castilleja de la Cuesta, Coria, Garrobo, Gelves, Gerena, Gines, Guillena Mairena del Aljarafe, Palomares, Puebla junto á Coria, Rinconada, San Juan de Aznalfarache, Santiponce, Tomares y Valencina.

   Ya en la página 320, encontramos una nueva referencia a Burguillos, en el 10º párrafo, al relacionar los jueces municipales correspondientes a los pueblos agregados al distrito de San Vicente, y que pasamos a transcribir literalmente:
Página 320 de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1879.
JUECES MUNICIPALES DE LOS PUEBLOS AGREGADOS Á LOS CUATRO DISTRITOS DE LA CAPITAL
...
Pueblos agregados al distrito de S. Vicente.- Algaba, D. Gerónimo Clavijo Bencano. Guillena, D. José López Martin.- Burguillos, Don Julian Rubio.- Santiponce, D. Francisco Velazquez Gonzalez.- El Garrobo.- D. Angonio Chapui Diaz.

   Finalmente en la página 351 aparece la última referencia a Burguillos en la parte superior de la página, en una relación de secretarios de los ayuntamientos de los pueblos de la provincia, y que pasamos a transcribir literalmente:
Página 351 de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1879.
... Burguillos, D. Pablo Perez Gomez. ...

... Aunque muy escasos, siguen siendo datos interesantes para seguir conociendo nuestro pueblo, y en este caso para conocer los datos agrícolas de esa época.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Bibliografía: Capítulo XXXIII "Felipe IV y sus tributos" del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia" de Francisco Rodríguez Hernández de 1999.

   Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XXXIII del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre Felipe IV y sus tributos, ocupando las páginas 153 a 156 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Pág. 153 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
Felipe IV y sus tributos
   España, lejos ya de grandezas pasadas, vive su decadencia con la presencia de un rey, que no solamente no es capaz de frenar, la vertiginosa caída de su imperio, y la disolución de su economía, sino que él mismo, la acelera, inmerso en la práctica diaria de actos fastuosos, en una corte en continuo jolgorio.
   Un gobierno tan complicado y vasto, está por entero, en las exclusivas manos de Olivares, que hace a su antojo cuanto le viene en gana. Felipe IV, su señor, solo tiene tiempo para organizar saraos y fiestas de la más variada índole, y sobre todo, de ejercer sin descanso de don Juan, haciendo honor al apelativo de rey galante, que el clamor popular le ha adjudicado. Estimaciones fiables, elevan a cuarenta y dos, el número de hijo que se le atribuyen.
   La complicidad femenina en estos escarceos, hay que buscarla en los recónditos meandros, de una corte dada a la diversión, y ajena por completo a las realidades que plantea un país totalmente empobrecido, y con un pueblo que sufre en sus carnes, la ineptitud de su rey, y la mala administración de sus gobernantes.
   Para que se vea el boato que rodeaba a este monarca, voy a referirme, siquiera sea en una mínima parte, al fabuloso viaje que realizó en 1624 al famoso Coto de Doñana, y que de modo tan admirable, como documentado, describe don Francisco Rodríguez Marín: primero en el diario ABC, en los números correspondientes, a los días del 1 al 4 de marzo de 1908, y finalmente, incluidos en su libro intitulado Burla Burlando, Tip. Rev. de Archivos (sigo la segunda edición de 1914).
   A Felipe IV, le acompañaban numerosos hombres de títulos y grandes de España, que no voy a especificar, pues son muchos. Asimismo, eran de la comitiva el nuncio de Su Santidad, cardenales, el confesor real, los predicadores Paravicino y Pedrosa, don Francisco de Quevedo, y un largo etc.
   Como es natural, todo este inmenso aparato era atendido, por un incontable número de servidores, entre pajes, lacayos, palafreneros, herradores, etc. También tres barberos de cámara, un carpintero, dos músicos, tres médicos, dos sangradores, tres cirujanos, un algebrista, el panadero de boca, el oblier, cuatro de la panateria, dos frutieres, el bizcochero, el confitero, dos del guardamangier, dos ujieres de viandas, el comprador, el potagier, el bisier, dos cocineros, cuatro ayudantes, cinco mozos, seis galopines, el pastelero y el aguador.
   La custodia y seguridad del rey, y de tan ilustres acompañantes, estaba encomendada a tres escuadras de las guardas de Archeros tudescos y españoles; y además, un alcalde de corte, alguaciles, monteros y ballesteros.
Pág. 154 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
   El viaje duró 69 días, y los gastos que ocasionó no lo puede imaginar quien no haya leído el citado libro.
   El Rey, tuvo la contrapartida, para resarcirse de tantos gastos, en los infinitos y valiosos regalos que iba recibiendo, por donde quiera que pasaba la comitiva real.
   Felipe IV se había detenido en Sevilla once días, vividos en una pura fiesta, y la ciudad le hizo servicio -además- de 30.000 ducados.
   Y ahora, vean cómo atendió al monarca, durante su estancia en el Coto de Doñana, don Manuel Alonso Pérez de Guzmán, octavo duque de Medina Sidonia.
   Para ello, nada mejor que seguir el texto de Rodríguez Marín:

          Tan pronto tuvo aviso, de que el rey visitaría sus estados, envió al bosque a su mayordomo y a sus maestros de obras, con cuatrocientos hombres y gran número de caballerías, se renovó la amplia casa que había allí y se aderezaron con ricos tapices treinta aposentos, levantándose muchas nuevas dependencias, tales como una caballeriza para doscientos caballos, cochera para los coches de S.M. y de sus acompañantes, granero para 2.000 fanegas de cebada, pajar y guadarnés de 116 varas de largo [...].
          Envió el duque al bosque, entre otras muchas cosas 8.000 tablas; 1.500 pinos; 100 velas de navío; 60.000 clavos; 700 fanegas de harina de flor; 100 para los perros de S.M. y el duque; 80 botas de vino añejo; 10 botas de vinagre; 200 jamones de Rute, Aracena y Vizcaya; 400 arrobas de aceite; 300 arrobas de uva, orejones dátiles y otras frutas; 100 tocinos; 600 arrobas de salmón, atún de ijada y pescados; 50 arrobas de manteca de Flandes; 1.000 barriles y botijas de aceitunas; 100 arrobas de azúcar y otras tantas en pilones; 50 arrobas de miel; 200 arrobas de cajas de conservas, cubiertos y almíbares; 4.000 bujías y 4.000 velones; 12 cargas de palmitos de Meca, 6 árboles grandes de navíos y 60 berlingas, para los fuegos de artificio [...].
          Para la cocina se cortaron 4.000 cargas de leña y se llevaron 4.000 arrobas de carbón. De la villa de Huelva se enviaron 500 barriles de escabeches de lenguado, ostiones y besugos, sin otros 1.900 que habían llevado de Sanlúcar, y sin 1.400 pastelones de lampreas y gran número de empanadas que se fueron haciendo en el bosque. Y todo a este tono.
          Además, se previno a las autoridades de Huelva, que hiciesen pescar y mandasen diariamente, por medio de harrieros, veinte cargas de pescado, cada una de a quince arrobas, y otras ocho cargas habían de mandar desde Almonte. Y para enfriar las bebidas, habían de llegar de Ronda, cada día, seis cargas de nieve, en cuarenta y seis acémilas, repartidas en diferentes puestos, para que la nieve no parase en ninguno. Mandó asimismo el duque, que toda la caza que se matase en veinte leguas a la redonda, la enviasen al bosque [...]. Del condado de Niebla y de Sanlúcar llevaron 100.000 huevos. Con razón, pues, escribía el Doctor Thebussem que las célebres bodas de Camacho fueron penitencia de monje y parvedad de anacoreta, si se comparan con la pasmosa sobreabundancia de mantenimientos que el duque juntó en el bosque, bastante para hartar, no ya a la corte de España, sino a todas las de Europa [...]
          El duque regaló al rey para sí, para el infante y para los señores que le acompañaban, doce hermosos caballos, con sus aderezos de campo, algunos bordados de oro sobre ante y gamuza, otros de  cordobanes  diversos, y  los  dos  destinados  para  S.M. y S.A. cubiertos con tellices de terciopelo
Pág. 155 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
verde, bordados con cortaduras de tela naranja y torzales de oro. Además, les regaló doce lanzas, las dos de las personas reales, de juncos de Indias, guarnecidas de oro, y de plata las demás [...].
   Hemos de considerar harto suficiente lo ya referido, pues consignar todo lo que pasó en el bosque, sería el cuento de nunca acabar, solo diremos que días después, y en la despedida, el duque alegró el viaje del rey, con un donativo de 70.000 ducados, (nada menos) y aún remachó el clavo con "una rosa para el sombrero, de diamantes, de estimación de 10.000 ducados, que supo había contentado a S.M".
   Y a todo esto, ¿como correspondió el monarca a tantas y tan meritorias atenciones como recibió de tan dispendioso y leal súbdito? Pues haciéndole merced de cuatro hábitos, para que los repartiese entre sus servidores.
   Una corte tan corrupta, como la de Felipe IV, tan necesitada de dinero con que atender a tantas guerras, y lo que es peor, a tantos gastos supefluos e innecesarios y a continuas francachelas, recurría de manera constante, a las más variadas formas de financiación, para sostener, a duras penas, su maltrecha economía. Son infinitos, los ardides que empleaba para engordar su patrimonio real, y no hace falta decir que casi todos abusivos y desproporcionados a la capacidad de una población empobrecida u carente de recursos.
   Creo que resulta conveniente el conocimiento de cuanto se lleva expuesto, para entender mejor el marco socio económico en que se desenvolvía la sociedad de entonces, sujeta constantemente a todo tipo de arbitrariedades, como vamos a comprobar dando a conocer una -entre tantas- de estas injusticias, padecida por la Villa de Burguillos, de la que con tanto interés me vengo ocupando.
   Esta Villa, tenía menos de mil habitantes en la fecha que historiamos. De forma fija sabemos, que en 1587 tenía 716 habitantes, y en 1786, solo 384. Esta alteración demográfica se debía, sin duda, como se explica en otro lugar, al estrago en vidas humanas que provocaban las frecuentes epidemias de peste y cólera, que en aquellos siglos asolaban a las poblaciones. Pero vamos a ocuparnos ya da la injusticia de referencia.
   En un documento de mi investigación, encontrado en el Archivo de Protocoles de Sevilla, de fecha 6 de noviembre de 1626, se menciona "un traslado sacado de una cédula real de su Majestad, firmada de su real nombre, y refrendada por Francisco Gómez, en la Villa de Madrid", en la citada fecha.
   Los legajos que contienen estos documentos, estuvieron durante mucho tiempo, mal atendida su conservación y apoyados en una pared húmeda, de un antiguo caserón de Sevilla, que antiguamente había sido templo. En esas condiciones, muchas de las escrituras se encuentran en una situación de gran deterioro; tanto por las causas expuesta, como por la acción natural del paso del tiempo y de la polilla, por lo que no ha sido posible sacar fotocopia; si bien, con algún esfuerzo, he logrado leerlo casi todo, y lo transcribo modernizando la ortografía y descifrando abreviaturas; dice así:
Pág. 156 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
          EL REY
          Por cuanto por parte de ese Concejo (roto) de la Villa de Burguillos, me ha sido hecha relación, que con el amor particular que tenéis a mi servicio y reconociendo el apretado estado de mi patrimonio real, y las confederaciones de los enemigos de la Iglesia, que por diferentes partes amenazan a estos Reinos, y queriendo como leales vasallos, acudir cuanto es de la vuestra, al socorro de las presentes ocasiones, me habíades asistido servir con el precio de lo que montaren, quinientas fanegas de trigo, por vía de donativo, como lo han hecho y van haciendo las ciudades, villas y lugares y vasallos de estos mis Reinos y Señoríos, porque con vuestros propios, no podíades pagar la dicha suma, me suplicasteis fuese servido de conceder licencia y facultad para que (espacio roto) poder valer del caudal de vuestro Pósito, tomándolas de él prestadas, y que para restituírselas hubiésedes de poder arrendar, para sembrar o para hierbas y pastos, lo que fuese más a propósito, la tercia parte de la dehesa de retamas, que serán hasta cien fanegas de sembradura, y que hubiese de durar el tiempo que fuese menester, hasta que sea pagado y satisfecho el dicho Pósito de la dicha cantidad, o como la me merced fuese, y visto en la Junta que mandó formar para la administración y cobranza del dicho donativo, y las diligencias que envió de Sevilla (espacio roto), del año pasado de 1625, hizo don Enrique de Salinas, alcalde de la ciudad dicha, y lo que de ellas y de su parecer (lo que sigue está destruido por la polilla)

   Creo que basta con lo escrito, para deducir una reflexión poco favorable a un régimen que conducía al país a la ruina.
   Es triste comprobar el descaro con que se llama donativo, a lo que es, se mire como se mire, un saqueo intolerable.
   Burguillos, era en ese tiempo una Villa de pocos habitantes, que vivían en una clara situación de pobreza, y disponían de escasos medios para atender sus muchas necesidades. En idénticas circunstancias se hallarían, sin duda, las demás "ciudades, villas y lugares y vasallos de estos mis Reinos" que fueron sometidas al mismo yugo.
   En definitiva, y para terminar, Se puede establecer que los tres últimos monarcas de la Casa de Austria, fueron determinantes en la evolución y desarrollo de la decadencia de España, que quedó sumida en siglos de atraso, supersticiones y abandono.
   No se tome a mal, encarar con valentía estas verdades. Veritas odium parit.