Cada lunes una nueva entrada con una noticia sobre Historia, Arte, Geografía, Bibliografía, Patrimonio, Fotografía, Hemeroteca, ... de nuestro pueblo: BURGUILLOS

Historia, Patrimonio, Arte, Bibliografía, Hemeroteca, ... sobre nuestro pueblo: BURGUILLOS

lunes, 25 de mayo de 2020

Callejero de Burguillos: La calle Cañada Real.

   Mostramos imágenes (realizadas por Google Maps en septiembre de 2008) de la calle Cañada Real, en Burguillos.
Rótulo de la c/ Cañada Real.
   La calle (desde el punto de vista urbanístico, y como definición, aparece perfectamente delimitada en la población histórica y en los sectores urbanos donde predomina la edificación compacta o en manzana, y constituye el espacio libre, de tránsito, cuya linealidad queda marcada por las fachadas de las edificaciones colindantes entre si. En cambio, en los sectores de periferia donde predomina la edificación abierta, constituida por bloques exentos, la calle, como ámbito lineal de relación, se pierde, y el espacio jurídicamente público y el de carácter privado se confunden en términos físicos y planimétricos) está dedicada a la Cañada Real de Huelva a Córdoba, que pasa por nuestro pueblo (coincidiendo con el trazado de la A-460 en su discurrir por nuestro término municipal -carretera que va de Guillena a Villaverde del Río), y en concreto por la misma calle que la homenajea. 
Callejero oficial del Ayto. de Burguillos, con la ubicación de la c/ Cañada Real.
Mapa de Burguillos con la situación de la c/ Cañada Real.
Fotografía aérea de Burguillos con la situación de la c/ Cañada Real.
   Se denominan Cañadas Reales a aquellas vías pecuarias de uso tradicional en la trashumancia en España, reguladas por edicto real de Alfonso X el Sabio en 1273. Si bien los caminos trazados por las cañadas luego conocidas como reales eran recorridos usados desde el antiguo por el pastoreo trashumante, el decreto de Alfonso X perseguía la regulación, ordenación y protección de ciertos caminos que por su importancia, uso o ubicación merecían ser preservados de posibles violaciones. Así, junto con la creación del Concejo de la Mesta, quedaron definidas las cañadas reales.
Inicio de la c/ Cañada Real, con la recreación de una antigua fuente existente en Burguillos.
La c/ Cañada Real, en el final de la c/ Matrona Francisca "La Carrasca".
   Una Cañada Real debía tener una anchura de 90 varas castellanas (72,22 metros) y tenían la característica de ser trazados de muy largo recorrido (más de 500 km) y discurrir principalmente en dirección norte–sur con las lógicas limitaciones que impusiera la geografía. Con la regulación real, quedaba asimismo prohibido el recorte el que realizaban comúnmente los propietarios de fincas colindantes mediante el movimiento de mojones.
La c/ Cañada Real, en el final de la c/ Antonio Mairena.
La c/ Cañada Real, en el final de la c/ Manuel Medina.
   La calle Cañada Real está situada en el barrio de El Ejido. Es una calle que parte de la calle Juan Carlos I, y finaliza en la calle Carretera de Villaverde del Río, siendo asimismo, el final de las calles Matrona Francisca "La Carrasca", Antonio Mairena, Manuel Medina,  y Las Espigas. Tiene una longitud de 400 metros aproximadamente, siendo unidireccional desde el punto de vista del tráfico rodado (en sentido descendiente), asfaltada y alumbrada por farolas funcionales. Está conformada por viviendas unifamiliares de una y dos plantas en altura de autoconstrucción desde el inicio hasta el su cruce con la calle Las Espigas, para a partir de ahí, estar formada por viviendas de dos plantas, pertenecientes a una promoción inmobiliaria lo que le da una unidad característica, formando parte de una zona residencial, en sólo una de las aceras, puesto que la parte derecha en sentido ascendente es zona ajardinada, colindantes con la carretera A-460 que lleva hasta la población vecina de Villaverde del Río. Como hitos de la misma, destaca la recreación, en su inicio de una fuente que existió en Burguillos en el cauce del Arroyo Paso de la Cal a la altura de la Avda. Arroyo Paso de la Villa con la calle Virgen del Valle, y un edificio municipal que fue sede, en su día de la empresa municipal Burguillos Natural.
La c/ Cañada Real, en su cruce con la c/ Las Espigas.
Final de la c/ Cañada Real.
Vista del final de la c/ Cañada Real, desde la c/ Carretera de Villaverde.
   La calle Cañada Real es, históricamente, una vía moderna en el callejero burguillero, puesto que fue creada a finales del siglo XX, al urbanizarse la zona este del Barrio de El Ejido.

lunes, 18 de mayo de 2020

Hemeroteca: Burguillos en la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1883.

   Mostramos en Historia de Burguillos los datos recogidos en la "Guía de Sevilla. Su provincia, &. para 1883," editado en 1883 por Manuel Gómez Zarzuela, Año XIX, y cuyo original se encuentra en la Biblioteca Nacional de Madrid.
   Esta publicación en forma de anuario, estuvo publicándose durante 32 años, primero por el periodista Manuel Gómez Zarzuela, y desde el fallecimiento de éste, en 1887, por Vicente Gómez Zarzuela. Incluye noticias e información de utilidad sobre las instituciones (arzobispado, capitanía general, tercio naval, audiencia territorial, universidad, ayuntamiento, diputación, aduanas, etc.), entidades (sociedades y colegios profesionales, escuelas, bibliotecas, hospitales, comercios, industrias, etc.), edificios y monumentos, transportes y servicios públicos, la agricultura, así como de los integrantes de dichas instituciones, corporaciones y sociedades y de la vida social y cultural sevillanas. Da cuenta de un indicador general del comercio, la industria y profesional, e incluso una guía del vecindario hispalense con trascendencia social y económica.
Portada de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1883.
   Cada tomo, de entre 400 y 700 páginas, comienza con un índice alfabético de materias, así como un almanaque y está dividido en secciones. Incluye también publicidad y al final un plano de la ciudad. Con una amplísima información, estaba dirigido no sólo a los sevillanos sino a los viajeros, por contener información también de carácter turístico. También se tituló Guía oficial de Sevilla y su provincia.
   Pues bien en su página 104 encontramos la primera mención a nuestro pueblo. En concreto al hablar de las carreteras construidas en el año en la provincia y  hacer relación de ellas (en concreto de los Caminos provinciales y municipales), y que pasamos a transcribir literalmente:
Pág. 104 de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1883.
   CAMINOS PROVINCIALES Y MUNICIPALES CONSTRUIDOS EN LA PROVINCIA.- Caminos provinciales.- De Sevilla á Alcalá del Río, 11 kilómetros 807 metros.- De Alcalá del Río á Burguillos, 7 kilómetros 24 metros.- 

   En la página 317 encontramos las siguientes menciones a nuestro pueblo. En concreto al hablar de los Jueces y Fiscales Municipales de los pueblos agregados a los cuatro distritos de la Capital, y que transcribimos literalmente:
Pág. 317 de la "Guía de Sevilla, su provincia" de 1883.
JUECES MUNICIPALES DE LOS PUEBLOS AGREGADOS Á LOS CUATRO DISTRITOS DE LA CAPITAL
...
   Pueblos agregados al distrito de S. Vicente.- Algaba, D. José Antonio Tristan Baez. Guillena, D. Manuel Romero Palacios.- Burguillos, Don Manuel Pérez Moreno.- Santiponce, D. Francisco Velazquez Gonzalez.- El Garrobo.- D. José Navarro García.


FISCALES MUNICIPALES DE LOS PUEBLOS AGREGADOS Á LOS CUATRO DISTRITOS DE LA CAPITAL
...
   Pueblos agregados al distrito de S. Vicente.- Algaba, D. Manuel Torres Cruz.- Burguillos, D. Cipriano Vega Marín.- El Garrobo, D. Sebastián Romero Fernández.- Guillena, D. Antonio Díaz Romero.- Santiponce, D. Enrique García Pacheco.

... Aunque muy escasos, siguen siendo datos interesantes para seguir conociendo nuestro pueblo.

lunes, 11 de mayo de 2020

Bibliografía: El libro "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España", de la Real Sociedad Geográfica, en 1906.

   Mostramos en Historia de Burguillos una reseña con los datos más relevantes de la publicación realizada por la Real Sociedad Geográfia,  "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España", editado en Madrid por la imprenta de Eduardo Arias en 1906, y que se encuentra en la Biblioteca Nacional de España.
Portada del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
   Es un estudio realizado para acabar con la confusión de las poblaciones que repiten su nombre, y que dará sus frutos en 1916 cuando se publica el Real Decreto de 27 de junio de 1916, insertado en la Gaceta de Madrid (antecedente del actual Boletín Oficial del Estado - B.O.E.). Aquí en esta entrada publicamos dicho proyecto que pasamos a transcribir:
Escrito de la Real Sociedad Geográfica solicitando información para el proyecto.
   La Comisión nombrada por la Junta Directiva de la Real Sociedad Geográfica para dar dictamen acerca del proyecto de Reformas de la Nomenclatura Geográfica de España, proyecto que presentó el Vocal de dicha Junta Excmo. Sr. D. Manuel de Foronda, ha acordado abrir una prevía información pública sobre todas y cada una de las modificaciones propuestas.
   Con este objeto rogamos á V. que nos dispense el favor de hacer cuantas observaciones estime oportunas, consignándolas en la hoja en blanco co­rrespondiente al texto, y devolverlo á la Secretaría de la Sociedad (León 21), antes de fin del corriente mes, si le fuera posible.
   Dios guarde á V. muchos años. Madrid _ de Abril de 1906.
Manuel Benitez y Parocil.
Felipe Pérez del Toro.
Rafael Álvarez  Sereix.
Ricardo Beltrán y Rózpide.

Pág. 5 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.

Á LA REAL SOCIEDAD GEOGRÁFICA

   El prolijo y detenido examen y comprobación de la multitud de nombres de pueblos y localidades contenidos en mi trabajo Estancias y viajes de Carlos V, me ha obligado á tocar muy de cerca las consecuencias de la extraordinaria y lamentable confusión producida por el hecho de existir en España un sinnúmero de "Entidades de población" con idénticos nombres y sin calificativo ni aditamento alguno que entre sí las distinga.
   Si penosa y molesta resultó esa multiplicidad de nombres iguales para mí -y eso que disponía de tiempo y espacio suficientes para dilucidarla y resolverla- qué no será para el modesto empleado de Correos (v. gr.) que, con la premura y angustia de tiempo inherentes á las operaciones de la mesa de batalla, tenga que resolver de plano la dirección que ha de imprimir á un pliego cuyo punto de destino contenga, por toda indicación, el nombre de un pueblo, del cual hay dos, tres, cinco y aun seis que con la misma palabra están designados.
   No le bastan ya los conocimientos geográfico-postales; necesita poseer el arte de la adivinación. Porque eso de saber, por ejemplo, á cuál de las provincias de Albacete, Logroño, Madrid, Salamanca, Soria ó Valladolid, ha de encaminar una carta dirigida á "Fulano de Tal" en Villaverde -toda vez que existen en España seis municipalidades con este solo nombre- cosa es que, como digo, traspasa los límites de la ciencia geográfica y aun los de la humana intuición.
   No hace muchos días que en cierta dependencia de una elevada corporación del Estado, han tenido que entregarse á las más complejas disquisiciones para venir en conocimiento de á cuál de dos pueblos del mismo nombre y en la misma provincia, pero de distinto partido judicial, era al que afectaba una resolución gubernativa.
   Estas confusiones y, sobre todo, las por mí experimentadas en  el desarrollo del estudio de que antes hice mérito, me han arraigado el "convencimiento de lo utilísimo y hasta necesario que sería el agregar  un  calificativo ó poner un distintivo á los nombres de aquellos pueblos que los tengan del todo idénticos; con lo cual conseguiríamos que, no sólo los funcionarios de Correos y de Estadística, sino todos los que, en general y por razón de sus cargos, tienen que servirse de dicha nomenclatura, poseyeran un dato seguro que, en cada uno de los casos, les evitara dudas y vacilaciones, y sobre todo, les ahorrase tiempo y trabajo, cosa tan necesaria para los que á ciertos estudios serios se dedican, como indispensable para el perentorio servicio de Correos.
Pág. 6 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
   Convencido de tan incuestionable utilidad, dí principio á la tarea de establecer distinciones entre nombres iguales; pero bien pronto, y á la vista del Nomenclator recientemente publicado por la "Dirección del Instituto Geográfico y Estadístíco", estuve á punto de desistir en mi empeño.
   En efecto, al encontrarme con nombres de "entidades de población" que, como el de Outeiro, es aplicado á 192 localidades distintas; como el de Vilar que lo llevan 139; como el de Castro, que lo tienen 90, y como el de Iglesia que lo usan 67, y de éstos, sólo en la provincia de Pontevedra se hallan enclavados 56, etc., etc., etc., mi desaliento fué tal, que muy poco faltó para que mi proyecto quedara abandonado, porque eso de buscar en los accidentes del terreno, en las particularidades de cada poblado ó de las localidades más próximas, 192 calificativos diferentes para la palabra "Outeiro", 139 para la palabra "Vilar", etc., etc., etc., y sobre todo 56, y dentro de la provincia de Pontevedra, para la palabra "Iglesia", era trabajo superior á mis fuerzas; porque no es posible que un hombre sólo pueda recorrer tan gran número de localidades y regiones para hacer de ellas el correspondiente estudio y deducir el calificativo aplicable á cada poblado, máxime no existiendo, como no existe en España, una obra que contenga la conveniente descripción de cada una de las entidades comprendidas en los millares de nombres iguales que el Nomenclator detalla.
   Y lo que de mí digo, lo extiendo á las Direcciones de Correos, del Instituto Geográfico y Estadístico y al Depósito de la Guerra, que necesitarían distribuir numerosas Comisiones por todos los ámbitos de la Península que realizaran tan prolijo estudio, que de seguro, habría de resultar costosísimo para el Erario público.
   Con estas impresiones proseguí compulsando Estancias de Carlos V; pero al volver de nuevo á dilucidar nombres duplicados, torné á mi primitiva obsesión, si bien esta vez lo hice ya modificando bastante la extensión que mi anterior plan abarcara.
   ¿Tiene derecho nadie -me dije yo- ni aun el Estado, á modificar el nombre de un caserío de propiedad particular, solar de familia ilustre, y que alterado con tal ó cual aditamento no sería ya, tal nombre, el distintivo de aquella preclara alcurnia?
   ¿Ofrece confusión el que haya en casi todos los pueblos "Plaza Mayor", ó "de la Constitución"; en muchos, "calle Mayor", y "calle de la Iglesia"; en bastantes, "calle del Comercio" y "calle Ancha"; en no pocos, "calle Real", "calle de la Rua", ''calle de Carretas", "calle del Duque de Alba", etc., etc.?
   ¿Es causa de confusión el que se hayan puesto los mismos números á casas situadas en plazas y calles diferentes?
   ¿No se habría dado un gran paso si consiguiéramos diferenciar, aunque no fuese más que los nombres de las poblaciones que son cabeza de distrito municipal?
   Si, pues, no es causa de confusión el que los "nombres de las calles y de las plazas", y los "números de las casas" se repitan en distintas localidades, no puede serlo muy grande el que existan caseríos y casas de nombre igual, siempre que -como en las poblaciones agrupadas acontece- se consigne el nombre del municipio á que pertenezcan, y -como se hace con las "calles" y ''números de las casas"-se ponga el nombre del caserío ó edificio que se trata de designar.
   ¿Qué más da que se diga "León, 21, Madrid", que "Outeiro, Celanova", toda vez que, con la reforma que se intenta, no puede haber más que un "Celanova", en toda Es-

Pág. 7 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
paña, y, por consiguiente, la persona que con este nombre se encuentre no puede vacilar ni dejar de saber que el "Outeiro", en cuestión no puede ser otro que el que se halla en­clavado en el distrito municipal de Celanova, bastando sólo .decir "Outeiro, Celanova" para conocerle?
   Convencido, pues, de la conveniencia, más aún, de la necesidad de estos calificativos ó aditamentos, y de que basta por ahora y como primer paso, con que limitemos la reforma á las poblaciones que son Cabeza de distrito municipal, dí comienzo á mi trabajo, no sin fijar previamente unas bases ó reglas generales que imprimieran la, unidad de criterio necesaria en todos los casos, y más aún en el que presento hoy á la consideración de la Sociedad Geográfica.
   Ante todo, y para que la reforma resulte aceptable, necesita ser sumamente "limitada en los nombres" y que afecte al menor número de personas y entidades.
   En lo referente á los nombres, debe quedar siempre intacto el de la población de mayor categoría administrativa; y, en los de las demás poblaciones, modificar tan sólo los de aquéllas que cuenten con menor vecindario. En algunas ocasiones se podrá tener presente la importancia histórica, y siempre las condiciones del terreno ó de la localidad, que son las que nos suministran el calificativo que aplicarse debe á cada nombre. Por eso al encontrarnos con dos "Entidades de población" que llevan el nombre de "San Sebastián" y con otras dos denominadas "Toledo", no hemos vacilado en apellidar San Sebastián del Fuerte á la de la provincia de Canarias, partido de Santa Cruz de Tenerife, y Toledo de Laneta, á la de la provincia de Huesca, partido de Boltaña.
   Varios son los nombres de pueblos iguales á los de otros que son "Cabeza de partido judicial". En estos últimos no se ha hecho variación alguna; pero en cambio en todos aquéllos, sus homónimos, se ha consignado el oportuno aditamento.
   En todas las demás "Entidades de población" se ha procurado siempre no alterar el nombre de las de mayor vecindario. Alguna vez no ha sido dable perseverar en este propósito. Cúlpese á la imposibilidad de hallar algo -tal como el nombre de un río, de una montaña, de una fuente, de un llano- que pudiera servir para diferenciar una localidad de otra menos importante.
   A pesar de este decidido propósito, en más de una ocasión ha precisado cambiar el nombre de un pueblo, y para esto se ha tenido muy presente la circunstancia de que fuera ya conocido con el nombre que se le asigna; nombre que ha sido tomado del Diccionario de Madoz que, como es sabido, con el Atlas de nuestro inolvidable fundador y Presidente D. Francisco Coello, constituye un documento Geográfico-Español de valor inapreciable  y  de indiscutible  autoridad.
   Las reseñas de las poblaciones contenidas en el Madoz, le eran facilitadas por los Jueces, por los Administradores de Hacienda, por los Alcaldes, y, sobre todo, por los Párrocos, ó lo que es lo mismo, por las personas más conocedoras de cada localidad. Natural era que éstas supieran bien el nombre con que el pueblo era conocido en la localidad, y la prueba de ello está en la infinidad de nombres de arroyos, cerros, fuentes, etcétera, etc., con que detallan las descripciones de los términos municipales, de los poblados, de los valles, etc., etc., etc., etc., respectivos.
   Agréguese á esto la obra insigne, concienzuda y minuciosa de Coello, y al ver la identidad de los nombres de los Mapas y de los del Diccionario, no podrá menos de con-
Pág. 8 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
venirse en que los nombres que Madoz y Coello asignan á algunos pueblos eran ya conocidos y hasta usados, en particular, por sus conterráneos. Nada mas natural que, en la necesidad de alterar un nombre, se adopte el que Coello y Madoz designan.
   Puestos ya en el terreno de la reforma, parece llegado el momento de que sea suprimido uno de los "dos nombres diferentes" con que algunos Ayuntamientos son conocidos (v. gr.):
          Florida de Liébana ó Muelas. 
          Quintanilla de Vivar ó Morocisla. 
          Plasencia ó Plencia.
          Ciruelos ó Villa-Real.
   Para esta modificación se han tenido muy en cuenta los nombres que, como principales, señala el Instituto Geográfico y Estadístico, limitándose la reforma á suprimir el nombre que dicho Instituto presenta como secundario. Igual procedimiento es el que se ha seguido con los nombres de Ayuntamientos que se diferencian en algo de los que llevan las poblaciones que son cabeza de distrito municipal, v. gr., Málaga del Fresno y Málaga, etc. A éstos, y de conformidad con el Instituto, se les asigna el nombre tal y como en el Nomenclator aparece.
   Hay también algunos pueblos que á su nombre unen el aditamento  -"junto á"(v. gr. ): Higuera junto à Aracena. En  estos casos se han substituido las palabras "junto a" por la partícula "de" llamándoseles "Higuera de Aracena, Villalvilla de Burgos, Mollet de Perelada, etc., etc., etc."
   Pueblos hay que tienen el mismo nombre; pero que se escriben de distinta manera, ya á causa del idioma ó dialecto respectivo, ya porque el uso ha convertido en una sola palabra las que antes eran dos ó tres, ó ya cambiando el acento de una á otra sílaba, verbi gracia:
          Avinyonet, Aviñonet; Polinya, Poliñá.
          Santafé, Santa Fé; Sieteiglesias, Siete Iglesias. 
          Clares, Clarés; Valles, Vallés; Sarria, Sarriá.
   A todos estos se les ha considerado como si los nombres estuviesen idénticamente escritos y establecido las correspondientes variaciones entre las tres clase de nombres, como también se ha practicado entre Siero y Sierro, Ribarroja y Ribarroija, Membribe y Membibre y algún otro, cuya casi identidad de pronunciación ó escritura pudiera ocasionar alguna confusión en la práctica.
   Como el plan fué siempre el de que las modificaciones afectaran al menor número de personas y entidades, con tal de que se estableciera la necesaria distinción entre pueblo y pueblo, no extrañará á la Sociedad que se hayan considerado como perfectamente distintos á pueblos que, llevando el mismo nombre, el uso les haya antepuesto un artículo, v. gr.: Alameda, La Alameda; Marines, Los Marines; Zarza, La Zarza, etc., etc.; y tanto es lo que en este criterio hemos perseverado, que en más de una ocasión, y no encontrando un calificativo adecuado que agregar, ó diferencia entre uno y otro nombre que establecer, se ha puesto un artículo delante del nombre del pueblo que convenía di-
Pág. 9 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
ferenciar de su homónimo, tales como v. gr.: La Aldea del Obispo, La Aldea del Rey, La Conquista, La Villanueva de los Infantes, etc., etc.; si bien es cierto que en éstos, ''Aldea, Villanueva y Conquista, etc. , etc." aunque hubiera podido fácilmente hallarse un calificativo, tal vez éste no habría sonado bien detrás de las palabras Rey, Obispo, Infante ó Conquista.
   Viniendo a las palabras que, como calificativo, se han empleado, no se ocultara a la Sociedad la predilección por todas aquellas que, siendo nombres de ríos, arroyos, fuentes, etc., etc., se ha tenido.
   Sabida es la influencia decisiva  que las corrientes de agua tuvieron siempre en la fundación de las poblaciones. Sabido es que un gran número de éstas han buscado su distintivo en el nombre del rio que las baña, de la fuente que las surte ó del arroyo que las fecunda, y como no puede ser objeto de controversia, ni causa de disgusto, el que se aplique á otras el nombre de la corriente que baña sus muros, surte sus hogares ó fecunda sus campos, de aquí la predilección marcada en aplicar nombres de agentes hidrográficos á las localidades que precisa distinguir.
   Cuando la hidrografía no ha podido prestar su concurso, se ha acudido á la orografía; así es que la Sociedad Geográfica encontrará aplicados los nombres de montañas, valles y otros accidentes del terreno, próximos al lugar que ha de diferenciarse; porque, como antes se ha dicho, no parece que haya de ser materia ocasionada á disgustos la aplicación de un nombre que es el mismo con que es conocido y llamado "el cerro", "el llano" ó "el territorio" en que la población está fundada.
   Alguna vez no ha podido saberse el nombre del accidente hidrográfico ú orográfico que la localidad disfruta, y en este caso ha sido preciso limitarse á hacer la indicación contentándonos con poner "genéricamente" el calificativo "del rio", "del valle", "del llano", "del cabezo", etc., etc., etc.
   Aunque no muchas, varias son las poblaciones que se han distinguido con los calificativos "de Calatrava", "de Santiago", "de Alcántara", "de San Juan", etc., etc., en memoria de haber formado parte del territorio correspondiente al Maestrazgo ó al priorato de aquellas Ordenes, así como también se ha distinguido algún pueblo con el calificativo del antiguo Reino, del condado , de la fortaleza ó de la división militar en que, en tiempos pasados, radicara, rindiéndose de este modo algún culto a las tradiciones de la Historia Patria.
   Expuesto el criterio que en la cuasi totalidad de los casos ha dominado para la aplicación de los calificativos ó modificación de nombres á las "Entidades de población", señaladas por el Instituto Geográfico y Estadístico en su Nomenlator, como Ayuntamientos, ó sea Cabezas de distrito municipal, anotarnos á continuación los nombre de los pueblos cuyos homónimos precisa diferenciar, determinando la provincia y partido judicial á que cada uno corresponde, y seguidos de la modificación que creemos puede serles aplicada, y de la razón geográfica, histórica ó de apreciación que se ha tenido en cuenta para verificarla.


   A continuación, mostramos la página 13, donde se hace referencia a las poblaciones llamadas Burguillos, y las opciones que se señalan para su nueva denominación, que pasamos a transcribir:
Pág. 13 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
Nombre actual  Provincias  Partido Judicial  Nombre que se propone  Observaciones

Burguillos        Badajoz     (Fregenal)          Burguillos del Cerro     Por el á que se halla adosado.
                          Sevilla        (Sevilla)             Burguillos
                          Toledo        (Toledo)             Burguillos de Toledo       Así le llama Madoz.


   Finalmente transcribimos el final y conclusión del proyecto:
Pág. 39 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
   Resultando del anterior estado que son 503 los nombres que existen repetidos, los cuales afectan á 1.020 Entidades de población, que son las Cabezas de distrito municipal, y que, exceptuando á los que conservan su actual nombre sin alterarle, serán  objeto de la modificación que pudiera intentarse, pasamos á detallar éstos á continuación separándolos por provincias.

Pág. 41 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
BADAJOZ
                Burguillos .....................................Fregenal ..................................Burguillos del Cerro

Pág. 42 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
Valverde, junto a Burguillos.....................Fregenal ..................................Valverde de Burguillos


Pág. 53 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
Burguillos .....................................Toledo ..................................Burguillos de Toledo

Pág. 56 del "Proyecto de Reformas en la Nomenclatura Geográfica de España" de la Real Sociedad Geográfica, 1906.
   Del anterior estado se desprende que los 503 nombres repetidos modifican solamente á 580 CABEZAS DE DISTRITO MUNICIPAL, modificaciones que producen la menor confusión posible, toda vez que son contadísimos (no pasan de tres) los nombres totalmente cam­biados, y éstos lo son por los mismos ya conocidos y aun usados en la respectiva localidad; y puesto que, de propio intento, hemos dejado para más adelante, no sólo el estudio de tantas anomalías ortográficas como en el Nomenclator se observan, sino el de la no menos curiosa circunstancia de existir muchos términos municipales en los que no aparece «Entidad de población» alguna que lleve el nombre con que aquéllos son designados. No parece, pues, aventurado suponer que, si el Gobierno de S. M. estimara conveniente acometer tan sencilla reforma, el beneficio que ésta ha de reportar será tan grande como escasísima (casi nula) la perturbación con ella ocasionada.
   Para proponerla directamente no se siente el infrascripto con autoridad bastante, ni abriga la inmodesta creencia de que su trabajo pueda darse al público sin un previo y detenido examen.
   Uno y otro fin, esto es: la corrección y la adopción, pueden lograrse si la Sociedad Geográfica, otorgándome una vez más su benevolencia, se digna estudiarlo en sus detalles, y si el caso lo merece, hacerlo suyo, elevándolo al Gobierno de S. M.
   Y como quiera que con una simple audición no puede apreciarse la exactitud con que las variaciones han podido ser introducidas, me permito rogar á la Junta Directiva, que se sirva acordar que una Comisión de su seno examine este trabajo, y si la idea que le informa es considerada como digna de tenerse en cuenta -después de haber introducido en él cuantas correcciones estime procedentes- haga á la Directiva la propuesta que entienda más conveniente al fin que se persiga.
   En cuanto á mi, por recompensado me doy ya, con el solo hecho de haberme concedido la Junta el honor de escuchar benévolamente la lectura de este trabajo, tan modesto en su forma como complicado en su confección.

Manuel de Foronda.

Madrid 15 de Enero de 1906.


   Habría que esperar hasta 1916, cuando el Real Decreto de 27 de junio, aprobase lo aquí proyectado, pero este es el germen de la distinción de las localidades que llevan por nombre Burguillos, que hasta 1916, eran uno sólo y que desde entonces ya se diferencian en Burguillos, Burguillos del Cerro y Burguillos de Toledo, a los que habría de añadir Valverde de Burguillos.


lunes, 4 de mayo de 2020

Geografía: El arroyo Paso de la Villa, en Burguillos

   Mostramos en Historia de Burguillos una pequeña reseña del Arroyo Paso de la Villa, de Burguillos. Señalar que toda la información aquí mostrada proviene del Instituto Geográfico Nacional, Geoenciclopedia y de Google Maps.
Mapa del término municipal de Burguillos en el que aparece el Arroyo Paso de la Villa.
  Los arroyos son flujos de agua casi continuos, pero a diferencia de los ríos, su longitud es menor así como su caudal, entendiendo este como el volumen de agua que contiene. Seguramente has escuchado que un río es muy caudaloso; esto alude al hecho de poseer “mucha agua”, lo que no sucede con los arroyos. Los arroyos son pequeños y de escasa profundidad, con márgenes casi verticales compuestos de suelo y sedimento en vez de roca. Su caudal puede variar en las distintas épocas del año, por lo que durante algún tiempo el flujo de agua de algún arroyo se ve interrumpido y se seca. Esto es más común en épocas de sequía o de falta de lluvias en verano o invierno.
Mapa con el curso fluvial del Arroyo Paso de la Villa
Fotografía aérea del curso fluvial del Arroyo Paso de la Villa.
   Al igual que otros cuerpos de agua, pueden desembocar en el mar o en grandes cuerpos de agua dulce. Poseen un lecho rocoso y muchos son fácilmente vadeables, es decir, pueden cruzarse a pie, sin necesidad de una embarcación. La navegación en los arroyos es normalmente posible solo para embarcaciones muy pequeñas y únicamente cuando el caudal lo permite, puesto que sería imposible para un barco navegar por tan pequeño cuerpo de agua.
   Pese a sus reducidas dimensiones, los arroyos constituyen una gran parte de las aguas de una región o un país, ya que se originan con relativa facilidad. Por ejemplo, un pequeño chorro de agua que cae de un glaciar o una depresión en el suelo cuya agua proveniente de las lluvias se desborda tierra abajo pueden originar un curso de agua pequeño que llega a tomar las características de un arroyo. Con frecuencia su existencia depende del agua de las lluvias.
Mapa del Arroyo Paso de la Villa desde su inicio junto al puente sobre la A-460 hasta poco después de salir del casco urbano de Burguillos.
Fotografía aérea del Arroyo Paso de la Villa desde su inicio junto al puente sobre la A-460 hasta poco después de salir del casco urbano de Burguillos.
   Algunos arroyos ostentan un nombre con el que lo conocen los pobladores de una región, pero muchos, debido a que tienden a secarse, carecen de un nombre fijo y ni siquiera figuran en los mapas. A menudo son considerados poco importantes ya que no llevan agua durante todo el año como los ríos, pero conforman un valioso recurso para los seres vivos e incluso para los ríos, cuyas aguas pueden ser alimentadas por las de los arroyos.
   Sí, es posible diferenciar algunos tipos de arroyos por sus características particulares. Por ejemplo, los llamados arroyos de cabecera son las secciones donde comienzan los ríos y por ende, son las partes más altas de estos. Una clasificación de corrientes las separa según su relación con el tiempo. Así, los arroyos son perennes si sus aguas fluyen durante todo el año, son intermitentes si solo fluyen durante ciertas épocas del año y efímeros cuando sus aguas fluyen únicamente después de llover.
Mapa del Arroyo Paso de la Villa desde su discurrir poco antes del paraje del Majar de San Cristóbal, hasta poco después de pasar por el paraje de la Pasada Vieja.
Fotografía aérea del Arroyo Paso de la Villa desde su discurrir poco antes del paraje del Majar de San Cristóbal, hasta poco después de pasar por el paraje de la Pasada Vieja.
   No importa su tamaño; los arroyos son una fuente de agua para cualquier ser vivo que la necesite. Los arroyos, por más pequeños que sean, son una fuente de agua para cualquier ser vivo que la necesite. Los más grandes y los perennes conforman todo un hábitat para muchas especies de peces y anfibios y proporcionan agua tanto a estos como a animales más grandes. Peces como las percas, las mojarras, y los bagres; aves como patos y garzas; mamíferos como las nutrias, los puercoespines, las ardillas, las zarigüeyas y los murciélagos; anfibios como los sapos y las ranas: todos estos y más animales pueblan arroyos de distintas partes del mundo. A lo largo de crecen hierbas, plantas cortas y árboles adaptados a la presencia de agua, así como musgos.
   La contaminación, la explotación de sus recursos, el uso de su suelo como terrenos de cultivo y en general la urbanización son amenazas vigentes que ponen en peligro o terminan con los arroyos, lo que a su vez afecta a los seres vivos incluidos los humanos.
Mapa del Arroyo Paso de la Villa en su último tramo, en el paraje de las Vegas del Guadalquivir, hasta su desembocadura en el Arroyo Huerta de Abajo, que a partir de aquí, se denomina Arroyo de Gabino.
Fotografía aérea del Arroyo Paso de la Villa en su último tramo, en el paraje de las Vegas del Guadalquivir, hasta su desembocadura en el Arroyo Huerta de Abajo, que a partir de aquí, se denomina Arroyo de Gabino.
   Los arroyos permiten la recarga de agua de humedales, ríos, lagos y otros cuerpos de agua. Brindan un hogar, alimento y refugio a cientos de especies animales y vegetales, contribuyen a mitigar los daños de las inundaciones y filtran contaminantes. Estas bondades son posibles solo si los arroyos mantienen su estado natural óptimo.
   El Arroyo Paso de la Villa (que transcurre íntegramente por el término municipal de Burguillos), es un afluente del Arroyo de la Huerta Abajo, y entonces toma ya el nombre de Arroyo de Gabino (en el término municipal de Alcalá del Río), siendo un afluente del río Guadalquivir, por su margen derecha. El origen del Arroyo Paso de la Villa es la unión de los Arroyo del Paso de Cal y del Arroyo del Chorrito, justo antes de cruzar bajo el puente de la A-460 (Burguillos - Guillena) en el casco urbano de Burguillos, recorriendo unos 5 km en su discurrir por nuestro término municipal.
Vista del inicio del Arroyo Paso de la Villa, en la unión del Arroyo Paso de Cal y del Arroyo del Chorrito.
   Se dirige siempre en dirección sur discurriendo entre el Barrio de La Ermita y el Polígono Industrial El Estanquillo, para dejar el casco urbano de Burguillos tras cruzar la carretera A-8006 (Alcalá del Río - Burguillos) bajo un puente y dirigirse hacia la zona del Majar de San Cristóbal que lo deja a izquierda, y posteriormente por el paraje de la Pasada de la Villa, en este caso a la derecha, para finalizar desembocando en el Arroyo de la Huerta de Abajo, que a partir de este momento toma el nombre de Arroyo de Gabino, ya en el término de Alcalá del Río, entre los parajes de Vegas del Guadalquivir (a su izquierda) y el Palmar de los Tres Compadres (a su derecha).
Inicio del Arroyo Paso de la Villa, tras pasar bajo el puente de la A-460, entre el Barrio de la Ermita y el P.I. El Estanquillo.
   Nuestro Arroyo Paso de la Villa no lleva agua durante todo el año, dependiendo enormemente de las lluvias que alimentan los afloramientos que lo surten, de ahí su irregular caudal.  
Vista del Arroyo Paso de la Villa antes de cruzar bajo el puente de la A-8006.
   La denominación del Arroyo Paso de la Villa es inequívoca por su etimología, de ahí que deriva sin duda de su discurrir por la Villa de Burguillos.
Vista del cauce del Arroyo Paso de la Villa, tras cruzar el puente sobre la A-8006
   Con la información aquí reseñada, recogida del Instituto Geográfico Nacional, habría que replantearse la cartelería de las carretereras que recorren nuestro término municipal puesto que en muchas de ellas se señalan el Arroyo del Estanquillo, que según los datos aquí recogidos, no tienen esa denominación.