Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XXXII del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre Un nuevo pleito, ocupando las páginas 149 a 152 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Pág. 149 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Un nuevo pleito
Hemos visto, cómo las relaciones entre la fábrica de la iglesia de la Villa de Burguillos, y el titular del señorío, don José Bernardo de Quirós, habían quedado seriamente lesionadas, como consecuencia de los graves desacuerdos acaecidos en 1715.
Veamos ahora, nueve años después, cómo se abre una nueva fisura entre la citada fábrica y un miembro destacado de la familia del señor de la Villa.
Corría el año de 1724, y don Fernando Bernardo de Quirós, de la nobleza sevillana, y con importante patrimonio en el término de Burguillos, acusa a la fábrica de la iglesia de dicha Villa, de haber estado percibiendo indebidamente, y durante varios años, el importe de unos tributos fijos, que no le correspondían.
Es el caso, que sobre 1690, su padre, don García Bernardo de Quirós, compró en el sitio que llaman El Pino, una haza de tierra de pan sembrar, Cinco Fanegas, que lindaba con una fanega de tierra de la fábrica parroquial, la cual fue incorporada, en régimen de arrendamiento, señalándose cinco reales de renta anual.
Este señor, tenía establecido un tributo con destino al sostenimiento de una capellanía, (...). Pero para mayor claridad, y siguiendo un orden, vamos a recurrir al contenido de algunos de los documentos más importantes pertenecientes al largo expediente que se abrió. El primero de los cuales es un poder notarial, a favor de quién va a representarle, y que copio extractado; dice así:
En la ciudad de Sevilla, diez días del mes de junio de mil setecientos veinticuatro años, ante mi, el notario y testigos, pareció presente don Fernando Bernardo de Quirós y Hurtado de Mendoza, Caballero del Orden de Santiago, Gentilhombre de la Boca de su Majestad, y Sargento Mayor de Caballería, vecino de esta ciudad, a quién doy fe conozco, y dijo, que otorgaba, que daba y dio su poder cumplido, que de derecho se requiere y es necesario, a don Juan Lope Díaz de Mendoza, procurador de los tribunales eclesiásticos de esta ciudad, para que en su nombre parezca, ante el Sr. Provisor y vicario general de esta ciudad y su arzobispado, y ante otros poderes que convengan, y le defienda en todos y cualesquiera pleitos, causas y negocios civiles y criminales, eclesiásticos y seculares incluidos, [...].
Sigue con frases de ritual y termina:
Yo así lo otorgo y firmo, siendo testigos don Diego de Castro y don Manuel Romero, vecinos de esta ciudad.- Firmado: Fernando Bernardo de Quirós.- Ante mi, Francisco Antolín de Montemayor y Gallego, notario.
Pág. 150 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Acto seguido, el citado procurador puso demanda a la fábrica en los siguientes términos:
Juan Lope Díaz de Mendoza, en nombre de don Fernando Bernardo de Quirós, Caballero del Orden de Santiago, residente en esta ciudad, como mejor proceda parezco ante V.S. y digo, que don García Bernardo de Quirós, padre de mi parte, que ya es difunto, por el año pasado de 1678, compró una haza de tierra en el término de la Villa de Burguillos, al sitio que llaman El Pino, que se intitulaba de Cinco Fanegas, y lindaba con estacada del susodicho y tierras del Santísimo, y una fanega de tierra de la fábrica de la parroquial de dicha Villa, que el padre de mi parte, le tomó en arrendamiento, en precio de cinco reales, en cada un año, y la incorporó en dicha haza, la que pagaba un tributo al redimir, de 15 reales de vellón, en cada un año a la capellanía que en dicho parroquial, fundó Bartolomé Sánchez Aguado, y por no haber aparecido Capellán, la dicha fábrica cobró desde el año de 1678, no solo los cinco reales de dicha su fanega, sino también los quince que tocaban a dicha capellanía, [...].
Sigue un fárrago de legalismos y agrega:
Suplico a V.S. haya por presentados dichos testimonios y en su vista se sirva de mandar, que dentro de un breve término, la dicha fábrica, y en su nombre Joseph Jacinto Ceballos, mayordomo, vecino de dicha Villa, restituya a mi parte, la cantidad de los 375 reales de vellón, que indebidamente percibió, dando para ello el despacho necesario, pues mi parte se ajustó y concordó con el dicho Capellán, quién está satisfecho y consta dichos testimonios, que es justicia que pido con costas, juro y protesto en lo necesario, y de pedir dicha cantidad, en la vía y forma que más convenga.- Firman: L. Nicolás Francisco Navarro y Juan Lope Díaz de Mendoza.- Al pie: El Provisor mandó dar traslado de la petición de la parte al mayordomo de la fábrica de la Iglesia de Burguillos, de que dé los despachos necesarios.- Así lo proveyó.- Firma: Bello.- Margen izquierdo inferior: Auto, y debajo: Diose.
Como consecuencia de cuanto antecede, se inició una investigación en los libros parroquiales, para esclarecer las circunstancias en que estos ingresos tuvieron lugar, así como también, la identidad de los mayordomos, que en tan largo periodo de tiempo intervinieron. Como la descripción de estos datos, es dilatada y monótona, voy a omitirla en lo posible, en gracia a la brevedad. Solo añadiré, que resultaron ser ciertas las razones en que se fundamenta la reclamación, y en consecuencia tuvo un fallo favorable por parte del Sr. Provisor y vicario general del Arzobispado, como se comprueba en los dos escritos que transcribo a continuación:
Margen superior derecho: 1724.- Ante el Sr. Provisor.- Martín Pérez Muñoz, en nombre de la fábrica de la parroquial de la Villa de Burguillos, digo que se me ha dado traslado de un pedimento presentado por don Fernando Bernardo de Quirós, Caballero del Hábito de Santiago, y residente en esta ciudad, en que pretende que la fábrica mi parte, le dé y pague, trescientos setenta y cinco reales de vellón, que dice percibió indebidamente, de un tributo perteneciente a la Capellanía que en dicha Parroquial, fundó Bartolomé Sánchez Aguado, por no haber comparecido Capellán de dicha Capellanía, desde el año de mil setecientos veintiuno, que se los hicieron pagar, al padre de la parte
Pág. 151 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
Pág. 152 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia". |
contraria, respondiendo a dicho traslado, digo: Que respecto de ser cierto, haber percibido la fábrica, mi parte, dichas cantidades, y hallarse hoy imposibilitada de poderlo pagar, por los cortos medios de ella.- A V.S. suplico, se sirva de concederle algún término para que pueda pagar, señalándose los plazos que V.S. fuese servido, debajo de los cuales, se obligará el mayordomo de dicha fábrica, quién asimismo firma esta petición conmigo, pido justicia.- Firman: el Lcdo. Francisco Saenz Hurtado y Martín Pérez Muñoz.
El escrito de la otra parte es como sigue:
Burg.- En fecha 20 de julio de mil setecientos veinticuatro.- Juan Lope Díaz de Mendoza, en nombre de don Fernando Bernardo de Quirós, Caballero del Orden de Santiago, a V.S. de esta prueba en los autos, que mi parte sigue contra el mayordomo de la fábrica de Burguillos, sobre la restitución de uno reales que ha cobrado, pertenecientes a mi parte, digo: Que habiéndosele notificado a dicho mayordomo, traslado del pedimento presentado por mi parte, dio petición diciendo ser cierta la deuda, y que respecto que la dicha fábrica, se hallaba alcanzada y no tenía de pronto para poder satisfacer a mi parte, se le concediese algún término para poder hacer dicha paga, de que se me ha dado traslado y vista, se ha de servir de denegarle su pretensión, respecto de que el mayordomo de dicha fábrica, antecesor al presente, fue alcanzado en la cuentas, (falta un renglón). Y sigue: debe lo que la fábrica debe a mi parte, que son 375 reales de vellón.
Suplica a V.S. mande que el dicho mayordomo actual, admita recibo de mi parte le dará a su favor, de la expresada cantidad y fecho, y esta se le dé al mayordomo antecesor, por cuenta de lo que se debe a la fábrica, que de esta suerte, sin hacer ningún desembolso, ha satisfecho a mi parte, que es Justicia que pido.- Firmado: Juan Lope Díaz de Mendoza.
A continuación, y como final de las diligencias, el Sr. provisor, tomó la providencia, de que siendo cierto el contenido del pedimento, se atienda como se pide, dando para ello los despachos pertinentes.- Hay una firma ilegible, y más abajo y aparte, dice: "diose".
De todo cuanto queda expuesto, cabe deducir que hoy puede resultar pueril, el hecho de promover un complicado pleito, con intervención de diversas personalidades, entre notarios, jueces, abogados, procuradores, jerarquías eclesiásticas, etc., con la sola intención de recuperar 375 reales de vellón. Pero hay que considerar que estos reales, no son los de ahora, de un valor ínfimo, sino los de hace doscientos setenta y tantos años, con los cuales se podían adquirir muchas cosas.
También resulta inevitable pensar, que en la conciencia de la familia Bernardo de Quirós, anidaba desde hacía nueve años, un espíritu vengativo, a la espera de una oportunidad, que le permitiera mostrar un sentimiento inamistoso. El recuerdo de las Censuras Eclesiásticas, de 1715, contra don José Bernardo de Quirós, que aún vivía en 1724, conservando la dignidad de su señorío, lo mantendrían vivo en su pensamiento, sin que lograra borrarlo, ni el paso de los años, ni un auténtico espíritu de caridad cristiana.- Fácit indignatio vérsum.
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