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lunes, 16 de marzo de 2020

Bibliografía: Capítulo XL "El Convento del Sancti Spíritus del Monte" del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia" de Francisco Rodríguez Hernández, de 1999.

   Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XL del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre El Convento del Sancti Spíritus del Monte, ocupando las páginas 181 a 192 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Pág. 181 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
El Convento del Sancti Spíritus del Monte
   No todos los jóvenes actuales, nacidos y con residencia en la Villa de Burguillos, tendrán conocimiento, de que en dicho término, estuvo ubicado en tiempos ya lejanos, un convento de frailes. Algunos se lo habrán oído referir a sus mayores; pero de lo que no hay duda, es de que sobrepasan cierta edad, tienen que recordar unas ruinas mínimas, pues el que esto escribe, sí llegó a ver de niño, un fragmento de lienzo de pared a punto de caerse, como único vestigio, del antiguo y ya olvidado edificio conventual. Estaba ubicado en la dehesa de Las Arenas, en las faldas de Sierra Morena. Hoy ya no queda nada, solo un velo de misterio que cubre y oculta, la sin duda interesante historia de unos religiosos, que durante casi cuatro siglos estuvieron presentes en esta Villa, tomando parte de su diario quehacer.
   Picado de curiosidad, emprendí gestiones en Sevilla, en requerimiento de información, con resultado infructuoso. Los conventos visitados, en demanda de datos, carecían de noticias, por lo que extendí mi investigación a otros archivos, en los cuales encontré algunas escrituras, que me van a permitir pergeñar una breve semblanza histórica del citado convento, con la que intentar hacer más visible aún, su difuminada silueta.
   Las reformas de monjas y frailes, que se empezaron a desarrollar en Castilla, en el último tercio del siglo XIV, tuvo un notable auge en Andalucía, con un gran número de fundaciones de conventos, que las distintas provincias religiosas que se formaron, llevaron a cabo.
   Por referirnos principalmente a nuestro entorno, diremos que el venerable padre Fray Juan de la Puebla, primero del hábito de San Jerónimo y después de San Francisco, fue fundador de la santa provincia de los Ángeles, que recibieron la custodia de los conventos fundados en el siglo XIV, y que anteriormente estuvieron bajo la obediencia de los vicarios provinciales de la provincia de Castilla; por ejemplo: el antiguo convento de San Francisco del Monte, del término de Villaverde del Río. Al llegar a este punto debo aclarar que este convento, que con frecuencia se nombra en escrituras de archivo, es distinto del de Burguillos, que a veces se invoca de igual modo. La construcción del de Villaverde se inició en 1350. También fue erigida una ermita bajo esta advocación; todo en virtud de bula de papa Benedicto XIII. También dió su consentimiento y licencia, el arzobispo de Sevilla, don Alonso de Exea. Su construcción se completó en 1433, con nueva licencia del entonces arzobispo hispalense don Diego de Anaya. En principio llamose convento de San Francisco de Villaverde, y es tradición  que  en él  estuvo  San Diego preparándose "para la conversión de los idólatras gentiles de 
Pág. 182 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
Canarias". (Fray Andrés de Guadalupe, Historia de la Santa Provincia de los Ángeles, Capítulo VIII, Madrid, 1662).
   Dependiente de esta santa provincia, existieron otros conventos en distintos lugares de esta zona, como el del Loreto, que en principio llamose del Oreto, la Algaba, Constantina, Cantillana, etc. Pero el Sancti Spíritus de Burguillos, no fue construido ni pertenecía a esta santa provincia de los Ángeles.
   Sabemos, que una parte de los conventos franciscanos, se opusieron tenazmente a la reforma, cuya realización se encomendó en 1496, a Fray Francisco Jiménez de Cisneros. Incluso la propia jerarquía contribuía a la desunión, constituida por conventuales y observantes.
   El convento de Burguillos, fue construido en la etapa que va de 1474 a 1525, pertenecía al Orden Tercero de San Francisco, y fueron los primeros religiosos que tuvieron a su cargo, el cuidado de la ermita de Santa María de las Cuevas de Sevilla, sobre la que edificó el arzobispo Gonzalo de Mena, el famoso Monasterio del mismo nombre.
   La provincia religiosa que había llevado a cabo la construcción de nuestro convento, y de la que dependía, era hasta ahora un misterio, que no quedaba desentrañado con ninguna de las gestiones evacuadas en los distintos conventos franciscanos a los que recurrí. Pero el hallazgo en el archivo de protocolos de Sevilla, de una escritura de fecha 24 de mayo de 1752, y autorizada por el notario de Burguillos, don Benito Daza Farfán, nos da la respuesta buscada con tanto empeño. En dicho documento, el padre ministro Fray Miguel de San Francisco y demás religiosos del convento, hacen saber:

          [...] a todos les consta la ruina del claustro principal, que hundido, amenaza la ruina del coro, y se halla la Comunidad, sin medios para su reparo. Se propone que 40 ovejas, que tiene la comunidad en Cantillana, dadas a renta, y aranzada y media de olivar de Brenes, y otro solar poco útil, se vendiese y con sus productos, se remediara lo más preciso [...].

   La propuesta que se hace, y la solicitud de autorización, va dirigida a quién era provincial de la orden, a tenor de lo siguiente:

          Fray Antonio de la Peña Narváez, lector jubilado, examinador synodal del arzobispo de Granada, ministro provincial y siervo de los religiosos del sagrado orden tercero de penitencia de regular observancia de nuestro seráfico padre San Francisco en esta santa provincia del arcángel San Miguel de Andalucía y reino de Granada [...].

   Dicho padre provincial, responde a la petición y se dirige:

          Al padre Fray Miguel de San Francisco, ministro de nuestro convento de Sancti Spíritus del Monte [...] dando autorización para que se ejecute lo solicitado.

   Y termina:

          Lo aprobamos como si fuésemos presentes, y en ello interponemos toda nuestra autoridad. Dadas  en  este  nuestro  Colegio  de  Santa  María  de  Jesús  de Antequera, en cinco días del mes de
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marzo de mil setecientos y cincuenta y dos años.- Fray Antonio de la Peña Narváez, ministro provincial.- Por mandado de su paternidad muy reverenda, Fray Francisco Navajas, secretario.- Recogida al folio ciento setenta y tres.- Sancti Spíritus.
   
   Este escrito despeja toda duda al quedar el convento de Burguillos, claramente afecto a la santa provincia del arcángel San Miguel, cuyo padre provincial, reside en la citada fecha en Antequera.
   Pero nuevos documentos del archivo de protocolos de Sevilla, nos van a demostrar que la sede provincial cambió de residencia, pues dejando Antequera, se afincó en el convento de San Antonio Abad de Granada, como vamos a comprobar seguidamente, recogiendo en extracto lo esencial de un extenso escrito. El convento de Burguillos había solicitado autorización el 22 de febrero de 1764, para dar tributo a Juan Bela, vecino de la Villa, una casa que dicho convento tiene en la misma, en la calle Real. Hay también un escrito con el aprecio de la misma.

          [...] por estar muy mal tratada y no hallarse arrendador, y la Comunidad no poderla reparar, y asimismo, dar a tributo a don Manuel de Jesús, vecino de Villaverde, una haza de tierra de seis fanegas, en el término de dicha Villa, linde con el de Cantillana, y tierras de Santa Ana, por no hallarse arrendador y estar dichas tierras casi perdidas; a que todos unánimes, respondieron que sí, supuesta la licencia de vuestra paternidad muy reverenda, a quién suplicamos la conceda, para alivio de esta pobre Comunidad, la que agradecida pide a Dios, le dilate a vuestra paternidad muy reverenda, la vida por muchos años.- Fray Juan Ventura Villarejo, ministro.- Fray Pedro Simón Caballero.- Fray Miguel del Castillo.- Fray Juan García.- Fray Pedro Sánchez.

   El citado escrito va dirigido a:

          Fray Andrés de Herrera, padre general del número, examinador synodal del arzobispado de Granada, calificador del Santo Oficio y de la Suprema y General Inquisición, padre inmediato, comisario visitador y siervo de los religiosos de esta Santa Provincial del arcángel San Miguel, de ambas Andalucía, del sagrado orden tercero de penitencia y regular observancia de N.S.P. San Francisco.

   La solicitud es atendida y así se hace saber en escrito dirigido "al padre ministro de nuestro convento de Sancti Spíritus y demás religiosos de él, salud y paz en N. Sr Jesu Christo" [...] en que autoriza el arriendo de la casas y el dar a tributo la haza que se cita: y termina:

          Dadas en este nuestro convento de San Antonio Abad de Granada, en trece días del mes de marzo de mil setecientos sesenta y cuatro.- Fray Andrés Herrero, comisario visitador.- Por mandado de su paternidad muy reverenda Fray Rafael Rodrigo, secretario.

   Por un escrito de 1777, sabemos que aún se mantenían en la misma sede en dicha fecha. Actualmente el citado convento de San Antonio Abad de Granada, está ocupado por una comunidad de monjas, con quienes hablé en demanda de información, y solo saben, que los anteriores religiosos, a quienes llamaban los Antoninos, salieron de la ciudad, durante la guerra civil española, y no saben nada más.
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Pág. 186 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
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Pág. 188 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
   La vida del convento de Sancti Spíritus del Monte, discurrió a través de los siglos, conociendo los lógicos altibajos que afectan de forma inexorable, a toda comunidad humana. Tenían como Virgen patrona y titular a Nuestra Señora del Valle. En numerosas ocasiones, sus frailes ejercieron de curas párrocos interinos, cubriendo vacantes ocasionales, en la iglesia de San Cristóbal mártir, y asimismo, atendían con frecuencia memorias de misas. También se lee en muchos testamentos, el deseo del testador de ser enterrado con el hábito de San Francisco.
   El convento se sostenía con los ingresos que le producían, los diversos oficios religiosos en que intervenían. También llegaron a poseer saneadas rentas, y además sus frailes eran requeridos con frecuencia como acompañantes en los enterramientos. Recibían limosnas y tributos fijos y aunque conocieron momentos de estrechez económica, en tan largo tiempo de existencia, también disfrutaron en muchas ocasiones de largos periodos de esplendor, gracias a su no escaso patrimonio, como tendremos ocasión de comprobar, en la relación de propiedades que figuran en un escrito del archivo catedral, de fecha 26 de enero de 1763, y que vamos a mostrar seguidamente:

   En Burguillos
          - Lindera con el propio convento, poseían una huerta y tierras (Intra Claustra).
          - Una pieza de tierra con ocho aranzadas y tres cuartas; a saber:
          - La una de puebla de hortalizas, con algunos árboles frutales, y las siete y tres cuartas restantes, para pan sembrar, de primera, en que hay también varios árboles, y todo sirve para el consumo de la comunidad, y no se le considera utilidad alguna.
          - Una casa en la Real, arrendada anualmente en ochenta y ocho reales de vellón.
          - Tres solares: Uno está en la calle Real, otro en la calle Borbollón y otro en la calle de la Fuente, que nada producen.
          -  Como gravamen sobre estas fincas, se pagan diecisiete reales y medio de vellón cada año.
          - Por otra parte cobra un censo cuyos réditos importan diez reales de vellón anuales.

   En Villaverde del Río
          - Una casa en la calle de la Granada, que renta cuarenta y cuatro reales.
          - Tres fanegas de tierra de sembradura de segunda, al sitio del Membrillejo.

   En Castilblanco de los Arroyos
          - Una casa en la calle de la Tahona, arrendada en sesenta y seis reales anuales.
          - El vecino Francisco Gervasio, les paga un censo de treinta y nueve reales anuales.

   En Brenes
          - Una pieza de tierra, al sitio de las Berdejas, con aranzada y media de olivar, de segunda calidad.
          - Por renta anual de un censo, cobran diecinueve reales de vellón.
Pág. 189 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
   En Guillena
          - Una casa en la calle del Pino, cuyo arrendamiento al año es de ciento cincuenta y cuatro reales de vellón.
          - Una pieza de tierra de sembradura de secano, al sitio de la dehesa del Almendral, que comprende dieciséis fanegas de segunda calidad, y catorce fanegas de tercera, que en ocho años, produce una cosecha.
          - Otra pieza de tierra de sembradura de secano, al mismo sitio, en el cuarto de arriba, la que contiene dieciséis fanegas de segunda calidad.
          - Otra al sitio del cerro del Almendrillo, que comprende doce fanegas de tierra de primera calidad, que en dos años, produce una cosecha.
          - También hay otras cuatro fanegas de segunda calidad.
          - Como gravamen paga un tributo al año de ciento ocho reales de vellón, que queda en beneficio de la parroquia de la Villa.

   Almadén de la Plata
         - Posee una casa en la calle Abades, arrendada en treinta y tres reales de vellón al año.
          - Una pieza de tierra de sembradura de secano, al sitio de huerta de la Bejera, de tres cuarto de fanegas de primera calidad, que produce sin interrupción. En la suerte expresada se comprenden diferentes álamos y árboles frutales. Su utilidad está regulada en veinticinco reales de vellón al año.
          - Otra tierra de sembradura en Vozaros, al sitio de la Berlanga, extramuros del pueblo, con una fanega de tierra de primera calidad de esta especie, que en once años produce una cosecha.
          - Otra al sitio de Espaldilla, de igual cabida, calidad y producción que la anterior. Hay también aquí varios árboles frutales y su producto está considerado al año en veinticuatro reales y medio de vellón.
          - Otra pieza de tierra al sitio del olivar, de una cuarta de fanega, de única calidad, que produce heno ininterrumpidamente.

   Contrasta la existencia de este patrimonio, con la situación de extrema pobreza que se refleja en el escrito de 1752, del que queda hecha referencia, y donde se declara que "la Comunidad se halla sin medios". Y no cabe pensar que once años antes, no poseían nada, pues las propiedades que quedan relacionadas, no se forman en tan corto periodo de tiempo.
   Pero como quiera que sea, con el conocimiento que vamos tomando del citado convento, nos vamos aproximando cada vez más, a presentar con nitidez su perfil real, y así llegamos a los primeros años del siglo XIX, en que se sabe que su actividad iba declinando y que su fábrica estaba cada vez más ruinosa.
   Voy a presentar seguidamente un fragmento de una escritura de 1821, en que se declara con entera claridad, que en dicha fecha el convento estaba suprimido; es como sigue:

          Escritura de fianza a favor del Crédito Público, de la ciudad de Sevilla, que otorga don Manuel Aldana, vecino de Burguillos, en 9 de julio de 1821, a la administración de los bienes, del convento suprimido, del Orden Tercero de Sancti Spíritus del Monte, y otros. Son asimismo administradores, Antonio García y Antonio Ballestero.
Pág. 190 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
   Ya en 1825, Fray Francisco Varela, único religioso que queda al cuidado de todo, da poderes a procuradores, para que les representen en pleitos pendientes.
   Hemos establecido la fecha de su construcción, entre 1474 y 1525, y aunque sabemos -como hemos visto- que en 1821, ya no existía, yo me inclino, por razones que expondré, a que su extinción se produjo varios años antes.
   A raíz del advenimiento del trienio liberal -1820-1823-, se puso en vigor una política de exclaustraciones conventuales, que afectó a numerosas órdenes religiosas, y a las que incluso se les confiscó una parte o todo su patrimonio. Este no es el caso del convento de Burguillos, cuya extinción sitúo en una fecha anterior al trienio liberal y además no fue desposeído de todas sus propiedades, pues documentos posteriores que invocaré lo demuestran sin lugar a dudas.
   El 15 de septiembre de 1842, Elías Palomo, vecino de Burguillos, toma en arriendo por seis años, la huerta de Sancti Spíritus, y se dice que está cerca del extinguido convento.
   Como se ve, los frailes del mismo, aunque ya lo habían abandonado, no por eso se habían desprendido de sus propiedades, que seguían explotando directamente, a cuyo frente quedaba en Burguillos como administrador don Antonio Velasco, que actuaba en virtud de órdenes recibidas desde Sevilla, de su hermano el padre ministro, Fray Francisco José Velasco.
   Pero vamos a retroceder hasta 1833, fecha en que los frailes, como propietarios, se ven implicados en un largo pleito, del que solo voy a dar un breve resumen, dada su extensión.
   Resulta que el vecino de Burguillos, Antonio García, hijo del que entonces era alcalde, denuncia al convento por incumplimiento de acuerdo verbal con el padre ministro y ante testigos. Asegura que le había arrendado la cerca del convento en cien reales, y que después de haber realizado, todas las labores preliminares de la tierra, le fue notificada la prohibición de que sembrase.
   Ante la reclamación de Antonio García, se constituyó una comisión de hombres buenos, quienes visitaron a Antonio Velasco, con la recomendación de que respetara el acuerdo y se abstuviera de llevar a cabo la siembra por su cuenta, como pretendía. Este respondió que obraba siguiendo instrucciones, y que solo recibía órdenes de su hermano.
   Como a pesar de todo, Antonio Velasco, había comenzado la siembra, intervinieron las autoridades locales, en cuyo nombre, el Regidor Decano, le apercibió seriamente de la responsabilidad en que incurría. A todo ello respondía:

          [...] que él no tenía que obedecer ni mandato de regidor, alcalde, ni ninguna autoridad, y solo haría lo que le mandase el padre ministro de Sancti Spíritus, su hermano que está en Sevilla y le escribiría, y en tanto le contestaba, no dejaría de sembrar. Así respondió y no firmó, lo que certificamos.- José Rodríguez.- José Cuesta y Blas de Robles.- Este último era el notario de la Villa.
Pág. 191 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
Pág. 192 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
   Consta asimismo, la declaración de varios testigos, dando testimonio de veracidad a las razones del demandante.
   Fueron muchas las intervenciones por ambas partes, defendiendo cada uno su verdad. Pero para no alargar este trabajo de reconstrucción histórica, en el que intervino como miembro de la comisión de hombres buenos, mi tatarabuelo paterno José Rodríguez, que entonces contaba 30 años, y en la imposibilidad de recoger todas las diligencias, voy a abreviar consignando solo la resolución final, dirigida a las autoridades de la Villa, que habían intervenido, por la autoridad eclesiástica, única legal entonces para sus instituciones, en virtud del fuero propio que poseían:

          Juzgado de la Santa Iglesia del Arzobispado de Sevilla.
          Por el adjunto testimonio se instruirán VSS de la inhibición solicitada por el Padre Ministro del Convento de Sancti Spíritus del Monte, término de esa Villa, del conocimiento que han tomado, de la pretensión de Antonio García, contra el referido Convento, sobre arrendamiento de una suerte de tierra; y de lo expuesto por el Fiscal General de este Arzobispado, y proveído por mi en su virtud. En cuya vista espero, que penetrándose VSS del incontestable derecho que asiste al susodicho Convento, para ser demandado en su fuero, se inhibirán del conocimiento que han tomado de dicho negocio, mandando sobreseer en los autos, remitiendo los originales a esta Juzgado, y haciendo saber a la parte actora, deduzca en él, las acciones que le convengan, para la recta administración de Justicia;  sin dar lugar a competencias y guardando la buena armonía que felizmente reina y deseo conservar entre las Jurisdicciones que ejercemos.- Dios guarde a VSS, muchos años.- Sevilla 14 de diciembre de 1833.- Luiís Gonzaga Colom.- Sres. Justicias de la Villa de Burguillos.

   Hemos quedado en que la fecha exacta de la clausura del convento, no ha sido posible establecerla, y la de 1821 que lo considera extinguido, invita a suponer que entonces corrió la misma suerte que afectó a otros conventos durante el trienio liberal. Pero antes de inclinarnos por una fecha, hemos de conocer el contenido de una partida de defunción del archivo parroquial, que da un enfoque distinto a las dudas que tenemos planteadas; dice así:

   En sábado día 5 de octubre de 1811, se da sepultura eclesiástica, al cadáver de don José Mª Melgarejo y Pérez, presbítero, exreligioso del convento de Sancti Spíritus, y asignado a la Parroquia. Era natural de Fuenteovejuna. El entierro fue solemne, atendiendo a su gran mérito, para esta Parroquia, pues en parte, a su solicitud se agregaron a esta Iglesia, vestuario, muebles útiles, el Santísimo Cristo del Voto y Nuestra Señora del Valle, de que fue conductor.- Cura don Francisco Tirado.

   Esto nos lleva a considerar, -y termino- que si el señor López Melgarejo, intervino personalmente en el traslado, desde el convento a la iglesia de lo reseñado, es lógico admitir que debió hacerse antes de su muerte, acaecida como vemos en 1811, por lo que el momento de la clausura conventual, tendríamos que retrotraerlo lo conveniente, para que haya una concordancia en las fechas que manejamos, de conformidad con los datos contenidos en una documentación irrebatible.

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