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lunes, 9 de julio de 2018

Bibliografía: Capítulo XVIII "La Hermandad de las Benditas Ánimas" del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia" de Francisco Rodríguez Hernández, en 1999.

   Mostramos en Historia de Burguillos el capítulo XVIII del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia", de Francisco Rodríguez Hernández, editado por el Ayuntamiento de Burguillos y la colaboración de la Diputación de Sevilla en 1999, y que trata sobre La Hermandad de las Benditas Ánimas, ocupando las páginas 83 y 84 de dicha monografía y que pasamos a transcribir íntegramente:
Página 83 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
La Hermandad de las Benditas Ánimas
   Hay que empezar por decir, que la devoción, en el sentimiento general por las benditas ánimas del purgatorio, estaba muy arraigada en todas las conciencias y la creación de sus cofradías podemos establecerla a partir de la segunda mitad del siglo XVI.
   Aunque en el estudio que hago, del contenido del archivo parroquial, solo menciono como hermandades históricos con presencia documental, las del Santísimo Sacramento, Nuestra Señora del Rosario y la Santa Veracruz, existieron asimismo otras hermandades, a las que me referiré en su momento. Ahora solo voy a ocuparme de las Benditas Ánimas.
   En el citado archivo no he visto ningún documento de la misma. Pero su existencia se deduce fácilmente de la lectura de un acta, que el visitador general del arzobispado de Sevilla, doctor don Francisco Monzón, dejó tras su visita a Burguillos, muy a finales del siglo XVII. Es como sigue:
          Item. Que el Cura ponga todo cuidado en que se funde la Cofradía de la Ánimas Benditas, por haber muchas personas devotas que ayuden a este intento.

   Después de otras providencias que omito, termina:
          Item. Mando que el Cura de esta Iglesia, en el primer día festivo, al tiempo del ofertorio de la misa mayor, haga leer y publicar estos mandatos al pueblo, y dentro de cuatro meses, remita testimonio de ellos, a la Secretaria de Cámara del Arzobispo, mi señor, anotando al margen de ellos, los que están cumplidos, y de los que no da razón, por qué no lo están, y lo firmo.- Doctor, Francisco Monzón y José Mª Tavara, notario.

   Sin fecha pero hacia 1696. Sin embargo, este solo escrito no bastaría para afirmar que la hermandad se fundó. Pero un documento posterior -ya mencionado- despeja toda duda. Por el escrito del provisor del arzobispado de Sevilla de 1709, que vengo utilizando, se hace saber también al mayordomo de esta cofradía, la obligación en que está de enviar las reglas de la misma, dentro de un plazo de cuatro meses.
   No hay duda ya, de que la cofradía estaba constituida, pues se menciona a un miembro destacado de su órgano de gobierno, y asimismo se supone, que enviarían las reglas dentro del plazo dado.
Página 84 del libro "El señorío de Burguillos (Sevilla); una aproximación a su historia".
   Pero la confirmación definitiva la aporta el acta de don Alonso Joseph de Aguilar, contador de fábrica, tras su visita a Burguillos en 1716; esta es su alusión:
          La cofradía de las Benditas Ánimas, no tiene renta conocida, por componerse de limosnas, que reguladas estas por quinquenios importan al año 350 reales, que se distribuyen hasta en lo que alcanza, en misas cantadas los lunes, y un aniversario el día del Señor San Andrés.

   No sabemos los años de vida que tuvo esta cofradía, pero 57 años más tarde; o sea en 1775, se menciona en un escrito el Altar de las Ánimas Benditas.
   Después de escrito lo que antecede, encuentro en el archivo de protocolos de Sevilla, una escritura de fecha 11 de octubre de 1762, en la cual se lee, que Francisco de Ortega, mayordomo de la hermandad de las Benditas Ánimas, arrienda en nombre de la misma, a Diego de Ortega y Andrés Márquez, una yunta de bueyes, propiedad de la citada hermandad.
   Esto nos demuestra, ya sin asomo de duda, no solamente una presencia consolidada, sino también la existencia de un patrimonio tangible.

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