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lunes, 4 de diciembre de 2017

Hemeroteca: Bandoleros en Burguillos según las noticias aparecidas en varios periódicos de los días 2 y 3 de septiembre de 1848.

   Mostramos en "Historia de Burguillos" la noticia recogida en varios periódicos, en concreto "La España", "La Esperanza", "El Clamor Público" y "El Heraldo", editados en Madrid, sobre unos bandoleros que actuaron en Burguillos en el verano de 1848, y que se conservan en el archivo de la Biblioteca Nacional de España.
 
   Comenzamos con "La España"; a los dos días de la desaparición de El español, el gran diario del moderantismo que había fundado en 1835 Andrés Borrego, el 18 de abril de 1848 ocupará su vacío esta cabecera, con diferente empresa pero utilizando sus mismos bagajes, en concreto su cuerpo redaccional, pero quedando Borrego al margen. Sus artífices serán un hombre muy cercano personalmente a la ahora exiliada regente María Cristina, el empresario, político y fuerista alavés Pedro Egaña (1803-1895), y Francisco Navarro Villoslada (1818-1895), que había llegado a sustituir temporalmente a Borrego en la dirección de El español y que ahora tomará el mando de la nueva cabecera, pasándose más tarde a las filas del carlismo.
   Se trata de un diario que se autodefine como “un periódico de gobierno, no de gobierno… defensor de los principios del orden, conservador de la sociedad, celoso de la independencia nacional, monárquico y liberal en el sentido más puro y más honrado de esta palabra”, según señala en su edición del uno de enero de 1849. Será el principal diario del Partido Moderado, pero situado en su ala derecha, con una ideología liberal-ultraconservadora lindante con el absolutismo, aunque sin querer confundirse con los neocatólicos (La regeneración y La constancia), y, en realidad, un periódico “ministerial de todos los ministerios”, como expresión del poder fáctico de un régimen isabelino en donde el poder político estuvo en manos de los generales Ramón María Narváez (1800-1868) y Leopoldo O’Donell (1809-1867). Egaña, su gran artífice, que en 1846 ya había asumido la cartera de Gracia y Justicia, será en 1853 ministro de la Gobernación, siguiendo su carrera política como diputado y senador.
   La España consolidará, desde el ala conservadora, el modelo de periodismo informativo y político español que se había iniciado tras el régimen fernandino, siguiendo la estirpe anglosajona del Times. Se estabilizará en el gran formato, compuesto a cinco columnas (sus primeros números lo habían sido a seis) y con tipos diminutos. En números de cuatro páginas, con ediciones para Madrid y provincias, así como matutinas y vespertinas, dejando de aparecer los lunes y también los domingos y festivos, estructurado en secciones fijas. Comenzaba con las noticias extranjeras, después la que denomina de interior, o nacionales, oficiales (decretos, órdenes), parlamentarias, el editorial diario, artículos de fondo, otras noticias económicas, comerciales, industriales, la cotización de la Bolsa, etc. También una gaceta religiosa y otras gacetillas de asuntos varios, información y revista de espectáculos, especialmente de teatros, bibliografía, literatura, etc. Así como revistas de prensa y el ya consolidado folletín diario, en los faldones de las dos primeras páginas. Sus anuncios comerciales llegarán a ocupar completamente la cuarta plana del periódico.
   Entre su larga nómina de redactores y colaboradores estarán José Gutiérrez de Aguilar, Ceferino Suárez Bravo, José Selgas Carrasco, Eduardo González Pedroso, Eusebio Martínez Velasco, Eugenio Ochoa, Carrillo de Albornoz, etc. Muchos de ellos redactarán y colaborarán también en el violento satírico neocatólico El padre Cobos durante el bienio progresista (1854-1856). Otros pasarán posteriormente a periódicos afines al carlismo.
   Había empezado saliendo de la imprenta de Anselmo Santa Coloma y Compañía, después de otras, y por último de una propia, a cargo de F. Gamayo. Después de una veintena de años de existencia, desparecerá a causa de la Gloriosa, como otros periódicos unidos a la caída dinastía, publicando su último número el 29 de septiembre de 1868, ocupando su vacío El siglo (1868-1869).
 
   Pues bien, en su edición del 2 de septiembre de 1848, aparece en una de sus páginas (a cinco columnas) al final de la cuarta columna y comienzo de la quinta, bajo el título NOTICIAS DE FACCIONES, interesándonos la que comienza con el subtítulo "Andalucía", fechada en Huelva el 28 de agosto y recogida por el corresponsal del propio periódico, la cual transcribimos literalmente:
Página de "La España" del 2 de septiembre de 1848.
   "Muy señores míos: Después de lo manifestado a ustedes en mis anteriores, relativo a la desaparición de la insignificante partida de facciosos que se habían presentado en el pueblo de Burguillos a tres leguas de Sevilla, y después de confirmada esta noticia por los periódicos, se recibe ayer un parte del alcalde de Paterna del Campo con referencia al que le pasa el de Aznascollar, transcribiéndole otro del de Ronquillo, en que dice se sabe por uno de sus vecinos que se encontraba trabajando en una heredad a un cuarto de legua de distancia, que se le habían presentado quince hombres a caballo armados, llevando uno de los ginetes a otro hombre a la grupa de su caballo, y que habiéndole ofrecido cien reales para que dijese si se hallaba en el pueblo el señor don Francisco Linares, y no habiéndoles contestado le dieron dos golpes de palo y se retiraron hacia el Coto; con cuyo motivo uno y otros alcaldes preparaban los medios de defensa necesarios para evitar a toda costa una sorpresa de semejante canalla. En seguida de recibirse esta noticia se han reproducido los avisos de los demas pueblos y medidas de las autoridades principales con la misma exactitud y punturalidad que antes. A la hora en que escribo no hay mas novedad, sin que pueda acertadamente formar juicio sobre el objeto y clase de tal partida, aunque por la circunstancia del número y terreno de su presentación parezca probable ser la misma partida de Illanes que se suponía dispersa; de todos modos aquí ningún temor ofrece, y se penetrase en nuestro territorio es seguro que a no ganar prontamente la frontera, saldría bien escarmentada."

   Continuamos con "La Esperanza"; con el subtítulo de “Periódico monárquico”,  es la más importante cabecera de la prensa absolutista española del siglo XIX, como órgano oficioso del carlismo. Con una larga vida, nace tras ser vencidas las tropas carlistas con el “abrazo” de Vergara, el 10 de octubre de 1844, en pleno proceso de incorporación de amplios sectores ultracatólicos a la legalidad isabelina emanada de la Constitución de 1845, al ejército, a la administración y al propio Partido Moderado, en ese momento en el poder, pero sin renunciar a sus principios ideológicos como combatiente del régimen liberal y parlamentario.
   Se trata de un diario de la tarde (excepto domingos y festivos) que prácticamente se publicará sin interrupción, y desaparecerá, junto al resto de la prensa carlista y la cantonal tras el golpe de Estado del general Manuel Pavía y la nueva asunción del poder del general Francisco Serrano, con el que se finiquita el periodo revolucionario abierto el 18 de septiembre de 1868 y abre la puerta a la restauración borbónica un año después.
   En 1850 y durante casi un quinquenio, La esperanza llegará incluso a ocupar el primer puesto en la circulación de la prensa de la época, y competirá como periódico reaccionario con El católico (1840-1857), aunque éste se centre más en cuestiones religiosas. Durante el bienio progresista, La esperanza tendrá que competir como principal ariete de la extrema derecha con una publicación más fanática como La regeneración (1855-1873) y lo hará también con El pensamiento español (1860-1873). En 1857 fue, junto al demócrata La discusión (1856-), será el periódico de mayor circulación en España.
   Es un diario bien construido y escrito, en cuya primera página incluía el editorial, y daba importante espacio a las noticias, muchas de ellas sazonadas de opinión, y con secciones como la dedicada a espectáculos, no evadiéndose del folletín, generalmente traducido del francés. También era importante su publicidad comercial, que era una forma de los sectores económicos reaccionarios para sostener esta empresa periodística, especialmente la de libros religiosos.
   Fue fundado y dirigido por el clan familiar capitaneado por Pedro de la Hoz (1800?-1865), a quien Fernando VII le había otorgado dirigir la Gazeta de Madrid y la Imprenta Nacional desde 1829. Este periodista será uno de los directores de prensa encarcelados en 1852, y tales eran los ánimos en el periodismo español del XIX que De la Hoz tuvo la iniciativa de crear y presidir el primer Tribunal de la Prensa en 1860 para dirimir los duelos (lances de honor) entre los periodistas, que sólo duró dos años.
   Intervinieron muy directamente en la redacción de este diario el hijo del director, Vicente de la Hoz y de Liniers (1841-1886), y su yerno, Antonio Juan de Vildósola (1830-1893), quienes le sucederán en la empresa, y que, tras la desaparición de La esperanza, sacarán un nuevo título –La fe (1876-1891)- al comienzo de la Restauración.
   Un gran número de periodistas tradicionalistas católicos de la mitad de la centuria del diecinueve colaboraron en La esperanza, siendo uno de los más famosos de su primera época Luis del Barco, que llegó a polemizar con el propio director de la publicación, así como el militar carlista y firmante del Convenio de Vergara Mariano Godoy (-1877) y el bohemio José María Carulla. También lo serán Francisco Navarro Villoslada (1818-1895), el cardenal Antolín Monescillo y Viso (1811-1897), Juan Manuel Ortí y Lara (1826-1904) y Miguel Neyra y López.

   Pues bien, en su edición del 2 de septiembre de 1848, aparece en una de sus páginas (a cuatro columnas) al final de la tercera columna y comienzo de la cuarta, bajo el título NOTICIAS DE LAS PROVINCIAS, interesándonos la que comienza con el subtítulo "Huelva 28", y recogida del periódico La España, la cual transcribimos literalmente:
Página de "La Esperanza" del 2 de septiembre de 1848.
   "Muy señores míos: Después de lo manifestado a ustedes en mis anteriores, relativo a la desaparición de la insignificante partida de facciosos que se había presentado en el pueblo de Burguillos a tres leguas de Sevilla, y después de confirmada esta noticia por los periódicos, se recibe ayer un parte del alcalde de Paterna del Campo con referencia al que le pasa el de Aznascollar, transcribiéndole otro del de Ronquillo, en que dice se sabe por uno de sus vecinos que se encontraba trabajando en una heredad a un cuarto de legua de distancia, que se le habían presentado quince hombres a caballo armados, llevando uno de los ginetes a otro hombre a la grupa de su caballo, y que habiéndole ofrecido cien reales para que dijese si se hallaba en el pueblo el señor don Francisco Linares, y no habiéndoles contestado le dieron dos golpes de palo y se retiraron hacia el Coto; con cuyo motivo uno y otros alcaldes preparaban los medios de defensa necesarios para evitar a toda costa una sorpresa de semejante canalla. 
   En seguida de recibirse esta noticia se han reproducido los avisos de los demas pueblos y medidas de las autoridades principales con la misma exactitud y punturalidad que antes. A la hora en que escribo no hay mas novedad, sin que pueda acertadamente formar juicio sobre el objeto y clase de tal partida, aunque por la circunstancia del número y terreno de su presentación parezca probable ser la misma partida de Illanes que se suponía dispersa; de todos modos aquí ningún temor ofrece, y se penetrase en nuestro territorio es seguro que a no ganar prontamente la frontera, saldría bien escarmentada."

   Seguimos con "El Clamor Público", periódico progresista fundado en 1844 por Fernando Corradi, era de carácter agresivo y polemista, muy enfrentado a los gobiernos moderados. Cuando el progresismo alcanzó el poder, en 1854,decayó la influencia de este periódico, que pasó a órgano de la Unión Liberal, y su lugar lo ocuparía Las Novedades.
En contraste con la prensa posterior de finales de siglo, los periódicos de mediada la centuria son poco vistosos y sacan escaso juego de la tipografía. Sus noticias son fundamentalmente políticas, buscando la “formación” frente a la “información”, no hay demasiados anuncios y el folletín ocupa un lugar destacado en la parte inferior.

   Pues bien, en su edición del 3 de septiembre de 1848, aparece en una de sus páginas (a cinco columnas) al comienzo de la tercera columna, bajo el título CRÓNICA DE PROVINCIAS, interesándonos la que comienza con el subtítulo "Bandidos o Cotrabandistas", y recogida del periódico "El Independiente" de Sevilla, la cual transcribimos literalmente:
Página de "El Clamor Público" del 3 de septiembre de 1848.
   "Dice El Independiente de la misma ciudad.
   Parece que en el terreno de Burguillos, apareció estos días una partida de 15 hombres armados, que según las apariencias eran contrabandistas descaminados, ó ladrones que habrán dirigido el rumbo hacia otra parte."

   Finalmente "El Heraldo"; se trata del diario conservador más representativo de la década moderada (1844-1854), que nace en junio de 1842 bajo la dirección de Luis José Sartorius, que después se convertirá en el primer conde de San Luis. Será puesto a servicio del general Narváez y contra el partido progresista del general Espartero, que en ese momento está ocupando la regencia (1840-1843), tras haber dado fin a la primera guerra carlista. Como órgano del partido moderado, será continuador de El español y de El correo nacional, que habían sido dirigidos por un liberal como Andrés Borrego, cuyos redactores pasan al nuevo periódico, que nace bajo el subtítulo de “político, religiosos, literario e industrial”. Junto a su monarquismo constitucional, será defensor de la iglesia y de la religión católica contra los ataques de los progresistas y demócratas, como aglutinador del conservadurismo más puro, atrayente incluso para algunos sectores del carlismo.
   Tendrá un eminente carácter político y polémico con la prensa esparterista y progresista (El eco del comercio y El clamor público, principalmente), y especialmente se mostrará extremadamente combativo en 1848 frente a los acontecimientos de París al tiempo que Narváez asume poderes dictatoriales. Sus editoriales encabezados bajo el título del mismo periódico serán escritos por Sartorius, o influidos por este cuando llega a ocupar el ministerio en la última etapa de la década moderada. Su redacción la integran José Ignacio Escobar, Antonio Ríos Rosas, Fernando Cos-Gayón, Tomás García Luna y Baltasar Anduaga.  J. Rebollo empezará siendo su editor-responsable, y por último lo será Mariano de la Torre. Al principio será estampado en su propia imprenta, y en sus páginas Juan Donoso Cortés escribirá sus “Cartas desde París”. Su índice se puede hallar en Veinticuatro diarios (1968).
   En su afán por ostentar la primacía de la prensa sustentadora del gobierno moderado, absolverá a El corresponsal (1839-1844) y a El globo (1845), y después encontrará nueva competencia en sus propias filas, cuando su redactor-jefe, Diego Coello y Quesada, pasa a dirigir un nuevo periódico conservador -El faro (1847-1848)-, siendo sustituido por José María de Mora, pero sobre todo al aparecer, en 1849, El país y La época, antes de desaparecer al no poder superar la nueva etapa iniciada por el bienio progresista (1854-1856).
   Primero será vespertino y después matutino, al ir ocupando los espacios de los periódicos que irá absorbiendo, y su estructura será la del diario típico de la prensa de noticias del diecinueve, con ediciones para provincias y para Madrid. Con fondos de política y crónicas y correspondencia de provincias y del extranjero (Londres, París, Bayona, Gibraltar, Lisboa o ultramar), parlamentaria y gubernamental, revista de prensa, crítica literaria, información religiosa, de espectáculos (teatro y toros, principalmente), gacetillas locales, artículos de modas, precios de los productos de consumo, bolsa de Madrid y mercados extranjeros, folletín (principalmente traducciones francesas) y anuncios comerciales.

   Pues bien, en su edición del 3 de septiembre de 1848, aparece en una de sus páginas (a cinco columnas) a la mitad de la primera columna, bajo el título CORREO DE PROVINCIAS, interesándonos la que hemos remarcado en amarillo y que transcribimos literalmente:
Página de "El Heraldo" del 3 de septiembre de 1848.
   "Según dice el Independiente de Sevilla, parece que en el terreno de Burguillos apareció estos días una partida de 15 hombres armados, que según las apariencias, eran contrabandistas descaminados, ó ladrones, que habrán dirigido el rumbo hacia otra parte."

   Leyendo esta noticia publicado por estos cuatro periódicos entendemos que una "partida" de bandoleros o ladrones pasaron por nuestro pueblo a finales de agosto de 1848, y no sabemos que consecuencias tuvo para nuestro pueblo. Eso sí seguiremos investigando y buscaremos en "El Independiente" de Sevilla y así aclarar algo más este asunto.

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